Chanel ha pisado este jueves por primera vez el escenario del PalaOlimpico de Turín en su primer ensayo de Eurovisión. Lo ha hecho enfundada en un diseño de Palomo Spain, que ha tenido que conjugar impacto y comodidad en un mono negro de inspiración goyesca con el que la representante española en el certamen europeo exhibirá todo su potencial en la final del próximo sábado 14 de mayo.

Chanel ha sido la penúltima de las 40 delegaciones en el espacio reservado para el big five, los cinco países que pasan directamente a la final del certamen y no tendrán que buscar su pase a la gala del próximo sábado en las dos semifinales que tendrán lugar este martes y jueves.

A lo largo de treinta minutos, la de SloMo ha tenido una primera toma de contacto en un ensayo a puerta cerrada para la prensa acreditada y donde el director artístico, Kyle Hanagami, ha podido ver, por primera vez en directo, la puesta en escena creada para ajustar detalles con el equipo técnico del festival para que todo salga perfecto en la final. En este trabajo se cuida con mimo el "elemento sorpresa" en su puesta en escena, que incluye algunas diferencias con respecto a la actuación ofrecida en el Benidorm Fest y que previsiblemente será el momento en el que rompe a bailar al final de la canción.

Al terminar el primer ensayo, la representante española en Eurovisión ha contado sus primeras sensaciones sobre el escenario al equipo de RTVE: “Está bien, pero siempre se puede hacer mejor, no vamos a parar de ensayar”. "Estamos súper contentos pero no vamos a dejar de afilar, afilar y afilar”, comentaba.

Con un traje de inspiración goyesca

"Lo único que pedía es sentirme cómoda bailando y él me presentó su arte y me encantó”, ha indicado sobre su estilismo. Además, ha explicado que la idea nació del propio diseñador: "A mí me gusta trabajar con artistas que tengan las cosas claras y en este caso Palomo Spain no solo tenía las cosas claras, sino que tiene su propio estilo”.

Más de 50.000 cristales de Swarovski incrustados, imitando brillantes y rubíes, adornan el mono negro de lycra y tul y una chaquetilla corta de cuero, con hombreras muy trabajadas y un dibujo que recuerda a bordados tradicionales. En los pies, Chanel confiará de nuevo en sus botines de baile negros que utilizó también en el Benidorm Fest.

El taller de Palomo Spain en Córdoba -un equipo de una decena de personas- ha trabajado a contrarreloj en la confección del vestuario, que ha llevado en torno a tres semanas, a los que hay que sumar los tres meses que se lleva trabajando en buscar la mejor propuesta y que mejor se adaptara a las necesidades de Chanel sobre el escenario de Eurovisión.

Junto a ella, su cuerpo de baile, con un vestuario a juego con el de la cantante. Los chicos, vestidos de negro con chaquetilla corta a juego con la de Chanel; y las chicas con body con hombreras, también coordinadas con Chanel.

Debido a la complejidad del trabajo artesanal de incrustar los cristales en el traje, Palomo Spain creó unas hombreras para los bailarines y Raúl Amor, figurinista de RTVE, se ha encargado de buscar el look definitivo. Un trabajo, además, en el que Exon Arcos, Josh Huerta, Pol Soto, Raquel Caurín y Ria Pérez han estado muy implicados en todo momento.