Uno de los principales implicados en la operación para derribar a Isabel Díaz Ayuso es Ángel Carromero, actual director general de Coordinación del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida y que tiene un vínculo directo con Pablo Casado y Teodoro García Egea. La guerra entre Ayuso y Génova ha llegado este jueves a su punto más tenso tras la comparecencia de la dirigente madrileña y la posterior réplica de García Egea.

Una puñalada a Ayuso desde su propio partido que contrasta con el papel de la presidenta madrileña allá por 2013 cuando salió en defensa del propio Carromero. Cuando era la encargada de la cuenta de Twitter del perro Pecas, la mascota de Esperanza Aguirre, Ayuso salió en defensa del popular cuando había sido condenado a cuatro años de cárcel en Cuba por homicidio involuntario.

“Pido respeto y consideración para la familia de Ángel Carromero, joven madrileño de 27 años represaliado por la dictadura en Cuba. ¡Guau!”, escribía la dirigente madrileña.


Guerra entre Ayuso y Génova

El Partido Popular investiga si la dirigente madrileña habría favorecido a su hermano en la adjudicación de un contrato de mascarillas por valor de 1,5 millones de euros en los primeros meses de la pandemia del coronavirus. “No puede haber algo más grave que acusar a alguien de la propia casa, con responsabilidades de Gobierno, de corrupción”, ha recriminado Ayuso en su comparecencia desde la Puerta del Sol.

Algo más de una hora después, salía ante los medios de comunicación el secretario general de la formación y número dos de Pablo Casado, Teodoro García Egea, para responder a Ayuso. Ha afirmado que la presidenta madrileña “ha vertido acusaciones gravísimas, casi delictivas, contra el presidente del PP y contra toda la dirección nacional”. “Nunca pude imaginar que se atacara de una forma tan cruel e injusta a la dirección de un partido”.