El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha acudido este miércoles al Congreso de los Diputados para desplegar de forma íntegra el discurso contra el Ejecutivo central que ha ido elaborando estos días atrás, así como para reiterarse en el reto ya lanzado a Pedro Sánchez para que disuelva las Cortes y se someta al juicio de los españoles.
Con este punto de partida, el presidente de los populares ha utilizado la sesión de control al Gobierno en la Cámara Baja para insistir en la petición de dimisión del presidente del Gobierno, a quien ha acusado de ser el máximo responsable de la trama de corrupción que ahora rodea al PSOE después de conocerse el informe de la UCO en la que se destapa la vinculación del ex secretario de Organización del partido, Santos Cerdán, con el caso Koldo. "La única carta que esperan -en el PP- es la carta de dimisión. ¿Piensa redactarla o ya no le queda ningún respeto por los españoles?", ha espetado.
Al hilo de ello, Feijóo ha recordado el comunicado que hace un año envió el presidente del Ejecutivo a la ciudadanía española en la que se confesaba “un hombre profundamente enamorado” y ha añadido que en el escrito remitido por Sánchez a la militancia socialista hace cinco días confiesa que está “profundamente decepcionado”. “La realidad es que es un presidente profundamente atrapado en una trama de corrupción”, ha sostenido Feijóo, para añadir que “por mucho que se maquille”, Sánchez “no es la víctima”, “es el máximo responsable”.
Sin embargo, el presidente del Gobierno tenía una respuesta diseñada a medida para cada una de las palabras expresadas por el líder del PP. Con la trama de corrupción que envuelve a los socialistas como punto de partida, Sánchez ha querido desglosar una por una todas las corruptelas que protagonizan los gobiernos autonómicos del PP. En esta línea, el jefe del Ejecutivo se ha referido al grupo de Feijóo como “una enciclopedia de corrupción con capítulos autonómicos”, por lo que ha advertido al presidente del PP que, si desea “dar lecciones, tiene mucho por delante”.
Desde Ayuso en la Comunidad de Madrid hasta Rueda en Galicia, todos los líderes populares autonómicos envueltos en corrupción han desfilado en el Congreso este miércoles con el discurso del presidente del Gobierno. Respecto a la lideresa de la Comunidad de Madrid, Sánchez ha recordado que “el Gobierno de la señora Ayuso está siendo investigado por el novio, por el hermano, vinculados con el fraccionamiento de contratos en los centros de formación profesional”.
A Andalucía también le ha tocado una porción del reparto de alusiones. “En Andalucía, el señor Moreno Bonilla que expulsa y cesa a los interventores que están denunciando los casos de corrupción en el servicio andaluz”. Por su parte, sobre la Comunidad Valenciana, Sánchez ha agregado que su presidente, Carlos Mazón, “está investigado por corrupción por financiación irregular del Partido Popular”.
En la misma línea, otro de los agraciados al entrar en la lista de Sánchez ha sido Castilla y León: “El señor Mañueco, con dos ex viceconsejeros de la Junta recientemente condenados y con una trama eólica cuyo juicio se va a empezar este verano”. Por último, el jefe del Ejecutivo no ha querido pasar por alto el último escándalo que ha sacudido la Xunta de Alfonso Rueda en Galicia. “El señor Rueda, con un consejero de la Junta que mantuvo en su cargo a pesar de que había sido denunciado por agresión sexual", ha sostenido.
El doble dardo a las corruptelas: "Pregunten a Casado"
No suficiente con el recital de “la enciclopedia de la corrupción” con cada uno de sus “capítulos autonómicos”, el presidente del Gobierno ha tirado de hemeroteca para acusar al PP de ser cómplice en la corrupción y castigar a los que la denuncian. En esta línea, Sánchez ha asegurado que en el Partido Popular lo que hacen es "expulsar a aquellos que denuncian la corrupción". "Si no pregunten al señor Casado o a usted mismo, que le auparon a la Presidencia del Partido Popular para tapar los casos de corrupción de la señora Ayuso", ha deslizado.
Tras ello, el jefe del Ejecutivo ha insistido nuevamente en la lucha contra la corrupción que defienden desde las filas socialistas y ha reconocido las consecuencias que se han derivado del caso Cerdán en el órgano interno de la formación. “Es un caso de corrupción que ha sido doloroso para el Partido Socialista y para los españoles", ha sostenido. Asimismo, ha proseguido defendiendo que “la corrupción cero no existe” y ha añadido que en su organización "la tolerancia contra la corrupción, por supuesto, es absoluta" porque el PSOE "la expulsa, a diferencia" del PP.
Con todo ello, el presidente del Gobierno ha advertido al PP que por "mucho fango que metan" y se "empeñen", "esto no va a opacar el extraordinario momento económico y laboral, social y de convivencia que atraviesa" España.
