La reciente cumbre de la OTAN celebrada en La Haya ha dejado mucho más que comunicados oficiales y discursos diplomáticos. La cita ha generado una ola de críticas, especialmente dirigidas al secretario general de la organización, el holandés Mark Rutte, por su comportamiento con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Una actitud que ha sido duramente cuestionada por medios internacionales como 'The Guardian', que habla directamente de “una humillación orquestada”. Aunque otros de los momentos más destacados de la reunión ha sido la amenaza de Trump a España por no querer dar el 5% del PIB en Defensa.
En un artículo titulado “Servilismo orquestado: los críticos reaccionan a los intentos de Europa de domar a Donald Trump”, firmado por la periodista Esther Addley, el prestigioso diario británico ha acusado a Rutte de rebajar la dignidad institucional de la OTAN en un intento de agradar al polémico líder republicano. El artículo ha tenido una amplia repercusión internacional, especialmente por lo llamativo de algunas escenas durante la cumbre y las posteriores interacciones entre ambos dirigentes.
Uno de los momentos más comentados fue el uso del término “daddy” (“papi” o “papá”) por parte de Rutte para referirse a Trump. Aunque se produjo en un contexto aparentemente desenfadado y puede interpretarse como una broma, el término resultó, cuando menos, chocante, en un escenario internacional donde las formas diplomáticas suelen cuidarse al milímetro.
La crítica no se limita a los gestos. 'The Guardian' ha recordado que Trump publicó mensajes privados en los que Rutte le dedicaba elogios personales, reforzando la imagen de un secretario general supuestamente empeñado en congraciarse con él. Estos intercambios fueron amplificados por el propio Trump en su red social. Para añadir más leña al fuego, la Casa Blanca ha difundido un vídeo tras la cumbre titulado: “¡Papá está en casa!”, en el que se combinaban imágenes de Trump estrechando manos con líderes internacionales y multitudes recibiendo su caravana oficial, todo ello acompañado por música de Usher y la letra: “Sé que has estado esperando este cariño todo el día…”.
La reacción de analistas no se ha hecho esperar. El profesor David H. Dunn, experto en política internacional de la Universidad de Birmingham, consultado por 'The Guardian', ha sido contundente: “Lamerle las botas a Trump no le granjea su favor, sino su desdén”. Dunn considera que Rutte ha calculado mal el tono y sus gestos.
"Hay mucha evidencia del primer mandato de que Trump no siempre responde a los halagos. Esto envía una señal de que esta no es una alianza entre iguales. Esta no es la América de antaño, donde se unían países con valores e intereses compartidos. Lo que parece es lealtad al rey", ha expresado el experto.
"El problema es España"
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha calificado como “terrible” el rechazo de España a aumentar su gasto en defensa al 5% de su PIB y ha amenazado con hacer que el país pague “el doble” en aranceles como represalia. En la última comparecencia de la cumbre de La Haya este miércoles, el presidente estadounidense ha reclamado que España es el “único país que se niega a pagar todo”.
Defiende que Estados Unidos ha estado pagando la mayoría del presupuesto de defensa de la alianza, lo que ha motivado el aumento del umbral inicial del 2%. Trump ha afirmado que va a hacer que España “pague” por su rechazo del nuevo mínimo exigido : “Lo vamos a compensar. ¿Sabes lo que vamos a hacer? Estamos negociando con España sobre un acuerdo comercial y vamos a hacer que paguen el doble”.
Al confirmar que va a entrar en negociaciones directas con España, Trump ha repetido que el país va a "pagar" por su rechazo a aumentar su presupuesto en defensa. “Voy a negociar directamente con España. Lo voy a hacer yo mismo”, ha recalcado Trump, mientras ha expresado su desconcierto por la separación de España de la decisión homogénea de la alianza: “No sé qué problema hay, creo que es una pena”.
