La celebración de los Premios Ídolo no quedó exenta de polémica, pero un intento de reivindicación de Tamara Gorro provocó un auténtico aluvión de críticas. La colaboradora de 'Y ahora, Sonsoles' decidió acudir a la alfombra roja ocultando su pelo con una falsa calva adornada con flores para reivindicar una necesidad: aumentar la inversión en la lucha contra el cáncer. Sin embargo, los usuarios de las redes sociales han cargado duramente contra ella, así como algunos rostros de nuestra televisión. Es más, Nuria Marín llegó a asegurar que intentó "capitalizar el dolor". En los días posteriores a la polémica, la televisiva ha respondido a través de las redes sociales.
El sinfín de ataques recibidos obligó a que la colaboradora pidiese disculpas e intentase aclarar por qué tomó esta cuestionable decisión: "Llevo tiempo pensando esto con el equipo [...] Estoy muy volcada con el cáncer infantil por mi sobrina y por muchos niños. Sé lo que es la enfermedad", comenzaba asegurando en el espacio de Antena 3. Mientras que hacía hincapié en que conocía el "sufrimiento" de tantas personas, Gorro se rompía a la vez que pedía disculpas a todo el que se hubiese sentido ofendido.
Pese a que su comparecencia en directo sirvió para que ciertas personas empatizasen con ella, algunos otros rostros de nuestra televisión se mostraron de lo más críticos. Este es precisamente el caso de Nuria Marín, presentadora de 'Socialité' en Telecinco, quien no dudó en lanzar un auténtico órdago a Tamara Gorro: "No todos los enfermos oncológicos pierden el cabello", aseguraba con visible indignación.
Por otro lado, Marín dejó claro cuál era su punto de vista y remarcó que su compañera de profesión estaba "capitalizando el dolor" para "acaparar titulares". Precisamente, es muy recurrente encontrar comentarios en las redes sociales donde se deja claro que Gorro ha intentado "llamar la atención". En cierto modo, esto lo que hace es romantizar, blanquear, glamourizar una enfermedad que normalmente tiene graves estragos en el físico de las personas que lo padecen.
En este sentido, prosigue remarcando que el post de Instagram que compartió su compañera no está enlazado ni vinculado con asociación alguna. "Yo quiero llamar la atención para decir que se tiene que investigar", sentenció. Eso sí, es necesario dejar claro que Marín llegó a comunicar que tenía claro que esta desacertada reivindicación se hizo "con la mejor de las intenciones". En esta línea se han posicionado otros habituales de la pequeña pantalla como es el caso de Nando Escribano: "¿Os imagináis que fuese a una alfombra roja en silla de ruedas con florecitas para visibilizar una enfermedad degenerativa que no padezco?".
Si proseguimos haciendo un repaso por las opiniones de algunos rostros de Mediaset España, es el turno de Saúl Ortiz. El colaborador de 'Fiesta' tampoco vio con buenos ojos la decisión de Tamara Gorro: "Banalizar la enfermedad por un puñado de likes es mezquino. Y mucho más insultante es incrustarse flores y joyas en la cabeza como si la quimio fuera un paseo por el campo".
La indignación de algunos televisivos es más que evidente, llegando incluso a mencionarse que se había "cubierto de gloria", tal y como señaló Antonio Rossi a través de su perfil de Twitter: "Aunque las intenciones fueran buenas, patinó. Y más cuando hizo una performance para sus redes. La normalidad no es esa". El colaborador de 'El programa de Ana Rosa' matizó exactamernte lo mismo que hizo su compañera Nuria Marín, dejando claro que, bajo su criterio, "la normalidad no es esa".
¿Indirecta de Tamara Gorro desde Instagram?
El aluvión de críticas continuó en los días posteriores a los que pidió disculpas desde el espacio de Buendía Estudios, motivo por el que la colaboradora decidió hacer ver que su vida estaba transcurriendo con normalidad. A través de su perfil de Instagram, Gorro compartió toda una declaración de intenciones: "Quiero vivir la vida, no soportarla", aseguraba.
Con estas palabras, la exparticipante de 'Mujeres y hombres y viceversa' lanzaba una indirecta de lo más contundente; eso sí, las quejas se agolpaban en los comentarios: "Esta persona ha tenido a su sobrina con cáncer y hacía falta hacer negocio con eso", remarcaba una usuaria de la red social. Otros se mostraban más escuetos: "Recaudar para enfermedades mentales sería más acertado".
Por otro lado, es necesario mencionar la gran cantidad de mensajes de apoyo recibidos, puesto que muchos apuntan directamente a que "todos somos humanos": "Ella ya ha pedido disculpas por si ha molestado a alguien. No ha sido su intención. Creo que los comentarios negativos pueden hacer mucho daño. Por favor, practicad la empatía", comentaba una de sus seguidoras. Sea como fuere, Tamara Gorro aseguró que había decidido tomarse el domingo 12 de marzo como una jornada para la "desconexión" junto a su familia para olvidarse de la polémica.
