Poco o nada sabíamos de la exvicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría. Desde el pasado 23J, cuando le tocó estar en una de las mesas electorales en el colegio en el que vota. Ahora, ha reaparecido por sorpresa para acudir a una cita muy especial junto a Alejandro Sánz.

Las cámaras se amontonaban este martes por la noche en los alrededores del Teatro Barceló de Madrid, en pleno centro de la ciudad. El cantante del Corazón Partío celebraba su cumpleaños y, entre numerosos rostros conocidos que acudían a esta cita tan especial con el cantante llegaba la que fuera vicepresidenta del Gobierno durante el mandato de Mariano Rajoy para sorpresa de los reporteros y curiosos que se agolpaban en la zona para captar imágenes de los invitados al evento.

El de Moratalaz celebraba sus 55 años con una macrofiesta inspirada en el Moulin Rouge en la que quiso recurrir a todos sus amigos, familiares y seres queridos. Una fiesta, de carácter privado, en el que también ha destacado la presencia de Malú o Vicky Martín Berrocal.

De esta forma, Soraya Sáenz de Santamaría, aparecía tras bajarse de un coche por llevar un vestido largo verde agua de tirante ancho, escote redondo y falda fluída con bordado de lentejuelas lineal, rematado por un chal de pelo crema, una diadema plateada y guantes de ópera negros. Un look muy parisino con el que ha querido sumarse a la fiesta.

Fiesta, en la que se ambientó la sala como el cabaret parisino gracias a un extenso equipo experto en grandes montajes, el cual ha sido también el encargado de montar el espectáculo en alianza con Alejandro y sus líderes creativos; quienes llevan trabajando desde hace semanas para este momento. Un chute de energía que ha podido reforzar a Sanz ya que, tal y como indica Vanitatis hablando de fuentes en su entorno más cercano, el de Moratalaz no se encuentra en su mejor momento emocional. Una cuestión que precisamente ha sido uno de los motivos principales que le han llevado a tomar la decisión de organizar una fiesta de gran envergadura y que no ha dejado indiferente a nadie.

"Somos amigos"

Antes de la fiesta, Soraya Sáenz de Santamaría atendía a los reporteros gráficos asegurando que estaba "muy feliz". Después de que le preguntaran por su presencia, extrañados por ver a un perfil tan políticamente marcado en la fiesta de un cantante, ella desvelaba la duda: "Somos amigos desde hace mucho tiempo".

"Le deseo toda la felicidad del mundo", aseguraba de su amigo, al que ve "tan estupendo y maravilloso como siempre", tras preguntarle la prensa por el bache económico y anímico que el cantante estaba pasando. 

Soraya Sáenz de Santamaría eligió un vestido verde con guantes largos, estola de piel y gargantilla y tiara de época para disfrazarse acorde a la temática del cumpleaños, que se celebró a puerta cerrada y con muchas medidas de seguridad.