Desde el estallido de la guerra, han sido numerosos los periodistas que han cubierto el conflicto desde el terreno. Sol Macaluso ha sido una de ellas, y se ha convertido, en las últimas semanas, en una de las caras más conocidas del periodismo español, haciendo conexiones de última hora para un gran número de programas de Mediaset e informando con sentimiento sobre los acontecimientos, llegando a ponerse a llorar en algunas ocasiones ante la crudeza del conflicto.

Ahora, la reportera argentina ha vuelto a España y ha hecho acto de presencia en ‘El Programa de Ana Rosa’, donde ha estado narrando su experiencia en el terreno, las relaciones que ha entablado con los lugareños y acatando las críticas recibidas por su trabajo. “Entiendo las críticas. Esto no estaba en los planes de nadie, y mucho menos en los míos. No sé cuál es el secreto, si es que hay un secreto o un éxito, pero siempre he tratado de comunicar desde la emoción y el sentimiento. Si a raíz de eso la gente comenzó a empatizar con lo que sucedía en Ucrania, con eso me quedo”, aseguró.

Macaluso también ha querido matizar su perspectiva acerca de su intensidad a la hora de informar: “Es verdad que yo también tenía miedo de pasarme de subjetiva al ser tan efusiva, porque en periodismo siempre se nos enseña que debemos de ser objetivos. Pero detrás de cada uno de nosotros hay un ser humano, con familia y seres queridos, por lo que es normal que los sentimientos salgan a flote en situaciones tan críticas como esta”, afirmó.

“Necesito un trabajo”

Tras su regreso a España, la periodista no tardó en ser preguntada sobre cuáles eran sus intenciones laborales de cara al futuro. La respuesta se convirtió en algo parecido a una petición: “Me gustaría quedarme aquí, en esta mesa de ‘El programa de AR’”, indicó. Ante estas palabras, el programa demostró su aprobación y acuerdo para llevar a la realidad las demandas de la periodista y convertirla en colaboradora fija del mismo.