En las últimas horas, la famosa marca de chocolatinas Snickers ha estado en boca de todos tras la publicación de un controvertido spot publicitario. En él, el youtuber, Aless Gibaja, aparece pidiendo un zumo en un chiringuito con su habitual manera de ser. Sin embargo, y bajo la mirada del camarero que parece cuestionar la forma en que este se expresa, le recomienda tomarse un helado Snickers. Instantes después de consumir el dulce, Gibaja desaparece para convertirse en un hombre rudo muy masculino.
La campaña ha desatado todo tipo de críticas en redes que ha sido tachada de homófoba y plumófoba. La propia ministra de Igualdad, Irene Montero, ha criticado también el controvertido anuncio. "Me pregunto a quién le puede parecer una buena idea usar la homofobia como estrategia comercial. Nuestra sociedad es diversa y tolerante. Ojalá aprendan a serlo también quienes tienen el poder para tomar las decisiones sobre lo que vemos y oímos en anuncios y programas de TV", ha señalado la responsable de la cartera de Igualdad en el Gobierno de España.
Resulta llamativo el hecho de que la compañía haya lanzado una campaña de este tipo, ya que, si se consulta el código de responsabilidad publicitario de Mars, grupo al que pertenece la marca Snickers, este alude a "evitar estereotipos dañinos", cosa que no se cumple en dicho anuncio. "Sabemos que hay una enorme diversidad en la sociedad y queremos ser líderes en reflejar esto en nuestro contenido. Creemos que la gente debería mostrarse como es", dicen en este código la marca estadounidense.
Tal ha sido el revuelo generado en las redes sociales que, tras unas horas, la compañía ha emitido un mensaje anunciando la retirada del spot. "Desde la marca Snickers nos tomamos los derechos de igualdad e inclusión muy en serio y creemos que cualquier persona tiene el derecho de mostrarse tal y como es. Por ello, desde Snickers queremos pedir disculpas por el malentendido que haya podido causar nuestra nueva campaña publicitaria", tratan de explicar en la primera parte del comunicado.
"En ningún momento se ha pretendido estigmatizar ni ofender a ninguna persona ni colectivo, En esta campaña en concreta se buscaba transmitir de una manera simpática y desenfadada que el hambre puede hacer cambiar tu carácter. De nuevo, lamentamos cualquier malentendido y, con el fin de evitar propagar un mensaje que pueda ser malinterpretado, procederemos inmediatamente a eliminar la campaña", concluye el fabricante alimentario.
