Además de una ofensiva preocupante para la comunidad internacional entre Irán e Israel, el factor impredecible del conflicto es la posición de la administración de Washington. Su presidente, Donald Trump, ha alterado su retórica varias veces en los últimos días, afirmando que su despedida repentina del G7 estaba motivada por “lo que está pasando en Oriente Medio” mientras que Trump señaló que había cosas “mucho más grandes” que una tregua que motivaron su abandono de la cumbre. Ahora dice que "nadie sabe" lo que va a hacer.
La realidad es que lo que se podría convertir en una guerra regional también se ha transformado en un conflicto ampliamente mediatizado por las alianzas de aquellos actores involucrados. Por un lado, Israel tiene un aliado poderoso en Estados Unidos, donde, en su mayoría, sus intereses parecen estar alineados, según los comunicados oficiales de ambos gobiernos y sus movimientos recientes. Por el otro, está Irán, cuyo gobierno ha presionado y apoyado a grupos armados considerados por autoridades internacionales como grupos terroristas en Oriente Medio y Oriente Próximo para desestabilizar al Estado judío.
Israel defiende ferozmente que su ofensiva está motivada por un “riesgo existencial” dado que Irán no reconoce el país como legítimo -junto con muchos países de la región- y ha salido a la luz por primera vez en dos décadas a través de un informe de la autoridad encargada de monitorizar su enriquecimiento nuclear de que ha superado los límites establecidos. Israel afirma que la comunidad internacional no debe permitir que “el régimen más peligroso del mundo” obtenga “el arma más peligrosa del mundo”.
En contraposición a estas afirmaciones, fuentes de la CNN cercanas a la inteligencia estadounidenses han señalado que Irán no está intentando crear armamento nuclear y que esta a tres años de poder crear un arma. Paralelamente, la falta de información y datos señala una tendencia propagandística en el discurso del ministerio de Exteriores israelí, dado que el enriquecimiento nuclear y armamento nuclear son conceptos diferentes que se están mezclando para generar confusión. Al mismo tiempo, ha apelado a países europeos presentando a Irán como una amenaza porque tiene “misiles que pueden llegar a Europa”.
No obstante, el canciller alemán, Friedrich Mertz, afirmó este martes que el ejército israelí tenía su “respeto” por hacer “el trabajo sucio” de los países occidentales. Esto es especialmente relevante dado que rompe la hegemonía aparente de la Unión Europea en su condena hacia las actuaciones israelíes en la Franja de Gaza y Cisjordania.
¿Qué consecuencias tendría una intervención militar?
Estados Unidos ya ha intervenido en el conflicto a una escala menor, donde Trump señaló en su red social Truth Social este martes que “el cielo” de Irán estaba bajo el control del ejército estadounidense. Sin embargo, una intervención a gran escala podría desencadenar una guerra regional, dadas las relaciones complejas de oriente medio y el cambio de alianzas que ha causado el derrumbe del antiguo régimen sirio en diciembre del año pasado.
Pese a las afirmaciones de Trump de que “igual” se involucra o “igual no”, y que “es muy tarde” para negociar, el discurso cambiante de la administración estadounidense hace que sea difícil saber cuál es su intención de intervención. Sin embargo, es posible que Washington no quiera involucrarse directamente en este conflicto si su pensamiento es el mismo que el de marzo de este año. Ese mes, un periodista del Atlantic fue añadido a un grupo de la red social Signal que contaba con los miembros del círculo cercano de Trump. Estos mensajes desvelaron que su administración buscaba disuadir y evitar un ataque israelí a Irán, algo que finalmente se cumplió a finales de la semana pasada.
No obstante, en el caso de que Estados Unidos intervenga en el país pérsico, es probable que cause una reacción de sus aliados, marcadamente desde el grupo yemení llamado los hutíes y el brazo militar de Hezbolá -aunque este, actualmente, está debilitado-. Estos no solo rechazan la existencia de Israel, sino que también se oponen a la intervención occidental en la región. Es probable que Hamás también responda agresivamente por su alianza con Irán, pero la situación en la Franja de Gaza y en Cisjordania probablemente afecte su capacidad de reacción. A esto se le añade una reacción negativa de otros países vecinos que rechazan la intervención occidental por razones históricas, lo que puede desencadenar una guerra regional.
El ministro de Defensa, Pete Hegseth, ha negado responder a preguntas sobre la preparación de una operación para atacar a Irán, pero ha indicado que “si esas decisiones se toman, el Departamento [de Defensa] está preparado para ejecutarlo”. Trump, por su parte, ha señalado tanto en el G7 como posterior que hay una necesidad de diálogo entre los actores y que ambos países “saben cómo ponerse en contacto” con él.
No obstante, fuentes de Axios cercanas a la administración han confirmado que Irán ha contactado con la Casa Blanca para negociar, aunque estos han señalado que no hay “planes firmes” sobre esta visita. Si sucede, estas negociaciones marcarían la primera vez desde 1979 en la que Washington recibe a una delegación iraní.
¿Qué dice Trump?
El presidente estadounidense ha admitido este miércoles que hay partes de su partido que no están a favor de esta intervención: “Tengo a algunos que están un poco infelices ahora, pero también tengo a algunos que están muy felices. Entonces tengo a gente fuera de la base [militar] que no se pueden creer que esto está pasando, están tan felices”. Pese a afirmar y repetir que Irán “no puede tener un arma nuclear” tanto en redes sociales como en ruedas de prensa, ha afirmado que le ha presentado a Irán con lo que “se podría llamar el máximo ultimátum”.
Por su parte, el ayatolá Alí Jamenei, ha rechazado públicamente el llamamiento de la Casa Blanca para que Irán se rinda y ha advertido que su participación en la guerra -técnicamente, no se puede considerar una guerra dado que no se ha declarado unilateralmente e involucraría tropas sobre el terreno, algo que no ha sucedido aún- podría llevar a “daños irreparables”. “El enemigo sionista ha hecho un grave error, ha cometido un gran crimen, y debe ser castigado”, ha afirmado Jamenei en un comunicado.
Medidas cautelares
Desde finales de la semana pasada, Estados Unidos ha emitido varias órdenes de evacuación. Inicialmente, el Departamento de Estado hizo un llamamiento a los miembros no esenciales de las embajadas estadounidenses en varios países de Oriente Medio para que salieran de los países.
Ahora, la Embajada de Estados Unidos en Israel ha lanzado este miércoles un aviso "urgente" para abrir un proceso de inscripción con intención de evacuar a ciudadanos estadounidenses, después de que hace ya varios días desaconsejase los viajes a territorio israelí por el constante cruce de ataques con Irán.