El papel de la mujer en la televisión debe ponerse sobre la mesa y bien merece un análisis sosegado para entender la evolución que ha traído el paso del tiempo. La cosificación y la exaltación de los atributos femeninos en pantalla son dos realidades consecuencia del machismo por tradición de la sociedad, aunque, afortunadamente, se sigue haciendo camino para llegar a la igualdad plena. En este sentido, Alaska quiso pronunciarse ante una cuestión planteada por ElPlural.com en un evento donde ejercía como conductora junto al influencer Luc Loren, la actriz Álex Saint, el maquillador Álvaro Kruse y la periodista Leticia García.

Aprovechando su presencia en una mesa redonda organizada por Iconic by Miravia donde se hacía un repaso por la historia de los looks que han marcado la historia de la música, quisimos conocer el balance de los presentes respecto a cómo se concibe el papel actualmente de la mujer en televisión. Para ejemplificarlo, pusimos ejemplos como Las Mamachicho de aquella Telecinco de los años 90, los concursos estilo 'Supermodelo', pero también las vestimentas y la manera de exaltar los atributos físicos de las "azafatas" antaño: "No le veo el problema si tú quieres estar ahí, luego a todo le puedes dar la vuelta. Para mí Dita Von Teese no es una mujer cosificada y no puede explotar más la estética, el cuerpo, las curvas, el cuerpo y hasta la actitud de dirigirse al público masculino", comenzaba aseverando Alaska.

Precisamente, la modelo erótica incluso llegó a estar presente en el Festival de Eurovisión 2009. El cantante Alex Swings Oscar Sings! abanderaba a Alemania con un tema pícaro propio de la música pop pero con tintes de jazz, donde se hablaba de una mujer por la que bebía los vientos. De hecho, aseguraba que "cuando miro a sus ojos, las llamas crecen", que "esto es un beso de fuego" o que "la imaginación alimenta mi corazón hambriento". Como no podría ser de este modo, la sensualidad se apoderaba del escenario de Moscú cuando se dio especial protagonismo a una Dita Von Teese enfundada en un corsé negro. En aquella ocasión, llegó a desabrochar la camisa del intérprete para repasar su torso con una fusta.

A continuación, Alaska quiso recordar la reivindicación de Madonna: "Ella se sacó el sujetador, no lo quemó. Se lo puso por fuera, lo enseñó y, de repente, eso para mí pierde una connotación sexual. Está poniéndose un sujetador para ella y para sus amigas con las que está en la pista de baile, no para provocar un estímulo sexual en el otro. Son papeles que siempre habrá. Si una chica quiere ser Mis Universo y otro chico quiere ser Míster Gay, ¿quién soy yo para decirle que no?", prosiguió exponiendo. Básicamente, el planteamiento de la artista es que, afortunadamente, la perspectiva a cambiado de manera radical: "Me maquillo porque me gusta, porque soy más yo, no por las leyes de la naturaleza ni de la sociedad", sentencia. A colación con este asunto, Luc Loren mantiene que "está muy bien expresar la sexualidad y el erotismo, pero mientras se haga desde el respeto y la voluntad".

Luc Loren le da la vuelta a la cosificación

El influencer Luc Loren vio conveniente hacer un paréntesis para asegurar que "la estética riñe mucho con este código moral", pero remarcando que lo importante es "ser consciente" de lo que uno hace y del porqué de esa decisión: "Ahora, ya sabemos que hay ciertos elementos que han cosificado a la mujer, pero esto es como hacerse retoques estéticos. Hay un canon de belleza que se me ha impuesto, pero prefiero ser mucho más práctico porque al final a mí eso me está dando algo que me satisface. La salud mental a veces también va de buscar esa felicidad. Si es una decisión personal y eres consciente de qué es lo que te oprime y lo haces porque lo quieres hacer, creo que podríamos caminar con cierta libertad en no sentirnos cosificados", asegura.

Tras estas palabras, la periodista Leticia García quiso compartir su reivindicación y la diferencia entre épocas: "Mi cuerpo es mío y yo lo muestro como quiera, creo que estamos en buen momento para eso. Es verdad que, durante mucho tiempo, todo el canon de belleza femenina estaba muy impuesto por lo que se llamaba la mirada masculina. Estar guapa era para seducir al de al lado. Ahí ya hay un cambio, es como darle la vuelta a la idea de cosificación. Puedo operarme porque quiero operarme". Mientras tanto, Álex Saint se mantenía firme: "El discurso que había de 'ponte guapa para estar perfecta para tu hombre' está acabado".

La perspectiva empresarial

Álvaro Kruse, maquillador profesional, hizo especial hincapié en la visión general de la industria en pleno 2023: "Antes había como un canon muy específico de lo que era ser un tío bueno y ser una tía buena. Todo el mundo debía como seguir eso. La diferencia de hoy en día es que puedes ser tío bueno o tía buena por elección, o no, y por suerte tenemos un montón de referentes o nuevos discursos que te ayudan a no caer en eso. Antes se representaba así en los medios y, ahora, es como que se le ha dado la vuelta".

De hecho, se mantuvo firme en ese cambio de paradigma tan necesario en este camino hacia la igualdad: "Sí que es cierto que antes se tenía un poco esta idea de crear productos para que la mujer se sienta sexy y para que el hombre encuentre a la mujer sexy. Creo que ahora pensamos en cómo se pueden divertir y no en cómo encontrar sexy al otro. Ha dado una vuelta de sensualidad".