El portavoz de ERC en el Congreso de los Diputados, Gabriel Rufián, ha protagonizado este martes en sede parlamentaria un contundente repaso contra Vox por su última iniciativa, por la cual instan a que se califique a los inelegibles como prófugos de la Justicia.

Desde la tribuna de la Cámara Baja, se ha dirigido directamente al firmante de la iniciativa, Javier Ortega Smith y, para comenzar su discurso, ha recordado quién es el “mayor prófugo” del país: “Está a huevo, ya saben quién es. Está educando a su nieto en Emiratos”, ha dejado caer en alusión a Juan Carlos I y a Froilán, quien se acaba de mudar al país del Medio Oriente.

Entrando en un tono más serio, Rufián menciona al “asesino fascista de Pedro Cuevas”: “Se presentó a unas elecciones en 2007 en Valencia”, ha recordado.

No obstante, la parte más dura de su discurso se ha dado cuando ha recordado ante el Congreso que Ortega Smith tiene una orden de detención en Gibraltar, junto con el presidente de Vox, Santiago Abascal. “Por la frikada que hicieron en Gibraltar de la bandera en el espigón y por no respetar la soberanía de Gibraltar”, ha reprochado.

“¿Cuándo dejan su acta?”, se ha preguntado el político catalán. “Se trata de conductas ejemplares acordes a la ley. ¿Usted puede ir a Londres? La respuesta es que no. ¿Por qué? Porque es un prófugo de la justicia. Le están buscando en Gibraltar porque quebrantó la ley”, ha concluido.

La condena que pesa sobre Ortega Smith

Cabe tirar de hemeroteca para entender lo que ha acontecido este martes en el Congreso. El dirigente de Vox, junto a otros miembros de la Fundación de Defensa de la Nación Española (Danaes), la cual preside Santiago Abascal, robó en 2014 un bloque de hormigón del puerto de Gibraltar. No obstante, la operación fue interrumpida por la inmediatez de la Guardia Civil para frenarles.

“Si no quedase más remedio, nos encadenaremos al bloque. No admitimos otra cosa que llevarse el escombro del mar español”, reivindicaron desde Denaes entonces.

A pesar de la mediación de las autoridades policiales, dos años después, en 2016, el propio Abascal publicó en sus redes sociales una foto junto al hormigón: “Sigue en nuestro poder”, celebró.

Por estos hechos, pesa sobre Ortega Smith y Abascal una orden de detención internacional, incluso tiene una condena de hasta 10 años de prisión dictada por la justicia de la colonia británica.