Han sido varias las discusiones públicas, los cruces de declaraciones, entre Rocío Flores y Rosa Benito. Una guerra fría que avanzaba hacia un desenlace peligroso para todos los contendientes. Después de que la ex de Amador Mohedano le echara en cara que le gustaría que tratara a Rocío Carrasco tan bien como lo hace con Olga Moreno, Benito y su sobrina mantuvieron una conversación telefónica, en un tono “muy cordial”, demostrando que se encuentran en una fase de aproximación y deshielo. Así lo ha confesado la televisiva en el programa de Sonsoles Ónega Ya son las ocho, donde ha admitido que Flores está en un “momento difícil” porque “lleva mucho a sus espaldas”.

Rocío Flores ha dejado atrás el rencor y el orgullo para llamar a su tía, tal y como ha revelado la propia Rosa Benito en Ya son las ocho, donde reveló cómo fue el proceso de paz que firmó con la hija de Rocío Carrasco. “No tenía mucha batería en el momento en el que me llamó y cuando llegué a casa la llamé”, explicaba Benito, quien aseguró que la conversación se saldó en un “tono muy cordial”. “No nos reprochamos nada ni ella ni yo, nos quedamos con lo bueno. Para mí todo lo que viene de mi cuñada Rocío y lo siento porque me emociono”, continuó.

Fue una conversación tranquila, explicaba Benito ante Sonsoles Ónega, admitiendo que, pese a que tengan sus problemas, ella siempre la lleva en la cabeza y en el corazón. “Siempre llevo su foto de pequeña que me entregó su abuela. Para mí siempre es y será una persona muy especial. No hablamos de me han dicho o tú has dicho”, revelaba la ex de Amador Mohedano.

Benito ha entendido la postura que ha adoptado su sobrina en la guerra civil que se libra en el seno de su familia, pues “está en un momento muy difícil y lleva mucho a las espaldas y dentro de ella”. “Muchas veces te pones una coraza para no demostrar tus sentimientos”, reveló la colaboradora de Telecinco. Ambas han reconstruido los puentes hasta tal punto que Rocío Flores va a visitarla al plató en cuanto tiene ocasión. Ninguna de las dos se ha reprochado palabras y acciones anteriores. “No tenemos por qué pedirnos perdón, prefiero decir ‘te quiero’ a decir ‘te perdono’. Me gustó, fue un momento de paz y de cariño”, zanjó.