El programa que ocupa las tardes de Cuatro empezaba este jueves de forma atípica, con una mesa vacía, sin su presentador habitual. Risto Mejide no estaba colocado en su silla, dónde suele estar habitualmente al inicio del programa, mientras tanto; los colaboradores se preguntaban dónde podría estar, ya que ninguno de ellos conocía el motivo de la ausencia del presentador.

Tan solo unos segundos después del inicio del programa, con una Marta Filch visiblemente desconcertada dando inicio al formato, irrumpía en las instalaciones de Mediaset un coche del que se bajaría el presentador.

Del vehículo, que circulaba con lentitud, se desmontó Mejide que con una tranquilidad pasmosa recorrió muy tranquilo las instalaciones del programa saludando al personal con el que se cruzaba. Sin ninguna prisa, el publicista hizo su entrada en el plató de “Todo es mentira

Tras su entrada en plató, el presentador ocupaba el sitio habitual; momento en el cual lanzó un duro dardo al grupo parlamentario encabezado por Santiago Abascal. “¿Vox puede hacer el tonto en el Congreso y yo puedo llegar cuando me da la gana?”, se preguntaba irónicamente Mejide.

El publicista también tuvo palabras para el retraso de Sánchez durante el desfile del 12 de octubre. Mostrándose visiblemente molesto de que el debate político se haya centrado desde entonces en esa impuntualidad. “Vamos al lío, vamos a dejarnos de tonterías porque ya está bien. Ya está bien con la cantidad de problemas que tenemos en España y que todo el mundo esté pendiente de ese retraso de un minuto”, concluía tajante el presentador.

El motivo de la polémica

La performance de Mejide responde a los últimos retrasos protagonizados por Pedro Sánchez durante la celebración del desfile del 12 de octubre – retraso motivado por un fallo de protocolo según diversas fuentes- y posteriormente el retraso – en esta ocasión deliberado- por parte del grupo parlamentario de ultraderecha que llegó tarde a la sesión de control del jueves celebrada en la Cámara Baja.

Vox, irrumpió en el Congreso mientras el Presidente del Gobierno se encontraba en la tribuna de oradores. Este desplante fue la respuesta de la ultraderecha al retraso de Sánchez al salir del coche durante las celebraciones del día de la hispanidad.