El rey Juan Carlos va recuperando los ánimos poco a poco tras el fallecimiento de su hermana María del Pilar Borbón y Borbón Dos Sicilias. Y buena prueba de ello es la comilona y jornada de caza que protagonizó la pasada semana, según revela Vanitatis.

Juan Carlos I estuvo en La Flamenca, una fija sita a cuarenta y cuatro kilómetros de Madrid, en Aranjuez. Dicho coto está considerado entre los mejores de Europa para ojear perdiz roja.

Hasta allí se desplazó el rey hemérito, que vuelve a retomar su agenda copándola con actividades de ocio. Le esperaban, según el citado medio, su grupo de amigos cazadores formado por empresarios como Amador Suárez, José Manuel Pardo, Carlos Cutillas y Vicente Boluda.

La libertad que le otorga el hecho de no tener que participar en actos institucionales le permite realizar actividades como esta. Eso sí, de manera limitada, puesto que Juan Carlos I ya no acude a monterías dado su maletrecho estado. No obstante, sí que pudo ojear perdices desde un lugar fijo en Aranjuez.

Como decimos, el retiro de la actividad institucional y pública que anunció el pasado 2 de junio le permite centrarse en sus hobbies. No solo el tiempo libre, el sueldo público a modo de jubilación también le permitirá sufragarse los gastos derivados.

Y es que, pese a que Juan Carlos I no tiene derecho a una pensión pública puesto que nunca ha cotizado en la Seguridad Social, tendrá un sueldo vitalicio.

Así lo desveló Vozpópuli, que asegura que habría sido el propio rey Felipe VI quien tomó la decisión. De esta manera, el rey emérito tendrá una asignación de 194.232 euros brutos anuales. Cantidad a la que hay que deducir el IRPF, que en el caso del exmonarca es del 45% pero que podría ascender al 47% puesto que el recién estrenado Gobierno de coalición así lo quiere.

El sueldo lo percibe en 12 mensualidades, a razón de 16.186 euros brutos al mes.