El rey emérito Juan Carlos I dejará su cómoda residencia en Abu Dabi el próximo 9 de febrero para asistir al acto de investidura de su amigo, el escritor y Premio Nobel Mario Vargas Llosa, como miembro de la Academia francesa, pese a no existir ninguna obra en esta lengua en su bibliografía.

El ‘ex’ jefe del Estado y el ‘ex’ de Isabel Preysler que mantienen una buena amistad, irónicamente se verán las caras el próximo febrero en ‘la ciudad del amor’. A pesar de que el emérito no se mueva de su residencia en Abu Dabi salvo contadas ocasiones -el entierro de Constantino de Grecia, el de la reina Isabel II y la regata de Sanxenxo- hará una excepción con la condecoración del escritor. A pesar de los numerosos viajes y alto tren de vida del emérito, aún se desconoce quién financia sus lujos.

Tal y como ha declarado el Nobel, su invitación se debe a su amistad. “En la medida en que los reyes puedan tener amigos, yo soy un amigo de él”, ha asegurado el autor de La ciudad y los perros.

Una amistad a distancia

Los vínculos que unen a Juan Carlos I y a Vargas Llosa vienen de lejos. El Nobel recuerda la llamada del por entonces jefe del Estado tras obtener la nacionalidad española en 1993 en la que aseguraba que el rey se encontraba “muy contento” de que Vargas Llosa fuese su súbdito.

Juan Carlos también tuvo palabras para el escritor cuando este ganó el Nobel de Literatura en 2010. El recién premiado recibió una llamada por parte del emérito en la que le ofrecía un título nobiliario “¡Yo tengo que darte algo, tengo que darte un título!”. Apenas un año más tarde el autor de Conversación en la Catedral recibía el marquesado Vargas Llosa.

“Siempre ha sido muy cariñoso conmigo. En las recepciones, en actos oficiales… Así que yo pensé que, como está de capa caída, de repente esta invitación le venía bien”. Aseguraba el recién premiado en el diario El País. A lo que el emérito le respondió que acudiría encantado acompañado por la infanta Cristina.

 Polémica entrada en la Academia

No obstante el ingreso de Vargas Llosa en la Academia no ha estado exento de polémica, ya que en su extensa bibliografía no existe ninguna obra en francés. No obstante, el premio Nobel fue designado por 18 votos sobre 22 para ingresar en la institución que fundase el afamado cardenal Richelieu.

El escritor tomará posesión del escaño 18 que dejó vacante al morir el filósofo francés Michel Serres. En la ceremonia de ingreso, los académicos, incluido Vargas Llosa, asistirán con el tradicional traje verde y la espada.