El reencuentro entre Felipe VI y Juan Carlos I hace poco más de 24 horas fue, a todas luces, frío; siguiendo así la dirección que han tomado las últimas veces que padre e hijo se han visto desde que el primero se mudara a Abu Dabi. Para más inri, apenas hay imágenes entre el rey emérito y el actual monarca en el que ambos aparezcan juntos en el funeral de Constantino II.

Sin embargo, este martes el canal griego Star ha difundido una secuencia que contrasta con las vistas hasta el momento. En la duración de la misma, de apenas diez segundos, Felipe VI da un cariñoso abrazo a su padre después de dos besos. El vídeo ha dado mucho de qué hablar en las redes sociales.

El funeral del hermano de la reina Sofía de Grecia, celebrado el pasado lunes de manera privada, sigue siendo objeto de opiniones dado que fue el motivo de reencuentro de una mayoría de miembros de la Familia Real. De hecho, entre ellos puede verse a Froilán, sacudido de nuevo por las polémicas y que estaría obligado a irse a vivir con su abuelo, precisamente por las últimas controversias.

Desde todas las vías oficiales, la Casa de Su Majestad el Rey publicó imágenes en las que rara vez aparece en primer plano el rey emérito, siendo una de las más significativas una en la que sale Felipe VI junto a Letizia y Sofía. En cualquier caso, además, del total de nueve imágenes publicadas por el organismo, en ninguna de ellas se ve un gesto afectivo entre el actual monarca y el emérito. A ello se suma una cuestión que no es ningún secreto y es que la imagen cariñosa entre ambos se ha intentado evitar desde que Juan Carlos I abandonase España en el verano de 2020 a causa de los presuntos negocios opacos que éste tenía en el extranjero y los escándalos que le salpicaban.

Es cierto que el clip del vídeo apenas dura diez segundos y puede, incluso, resultar precipitado para sacar ciertas conclusiones que vayan más allá de un gesto cordial. Pero también podría estar reflejando lo contrario, lo que demostraría que Felipe VI y Juan Carlos I muestran una mejor relación de la que parecen mantener, aunque ellos mismos -sobre todo el primero- parezca empeñado en demostrar lo contrario.