El programa que emite Telecinco antes del informativo de las 15:00 horas durante los fines de semana, Socialité, ha vuelto a desencadenar una oleada de críticas por parte de los telespectadores. El espacio de Mediaset había prometido ofrecer una entrevista inédita de Rocío Jurado que luego resultó no ser tal. 

La presentadora en este tiempo en el que María Patiño se encuentra de vacaciones, Nuria Marín, advertía al poco de comenzar al programa que la historia "iba a dar un vuelco" y que lo que la audiencia vería a continuación no iba a hacer "ninguna gracia" a Amador Mohedano y Ortega Cano. La actual cara visible del programa hacía referencia a los diarios que La Más Grande habría escrito y que formarían parte de En el nombre de Rocío, la segunda parte del documental de Rocío Carrasco

A medida que pasaba el programa, el espacio televisivo iba cebando la entrevista donde hablaba de este hecho con pequeños instantes de la artista. Sin embargo, cuando llegó el momento de la verdad, Socialité emitió una conversación que La Jurado mantuvo con Pedro Ruiz en la que la cantante se refería a una carta que escribió con 18 años y que ya vio la luz en La noche abierta, el programa que emitía La 2 entre 1998 y 2003. Las redes clamaban ante este hecho y acusaban al programa de "vender humo" y de manipulación. No solo por esto, sino porque La Jurado en ningún momento se refirió a ningún diario, como prometía el espacio de fin de semana, aunque no se descarta que estos existan.

Socialité 1
Socialité 2
Socialité 3
 

Desmiente a los Mohedano

Sin embargo, y a pesar de que la entrevista no es exclusiva, podría ser la prueba irrefutable de que La Más Grande escribía de su puño y letra sus pensamientos y que, por tanto, podría haberlos plasmado en sus diarios. Esto desmentiría las palabras de los Mohedano, quienes aseguraban que tales diarios no existían. 

Asimismo, daría la razón a Ortega Cano en su primera versión, cuando este defendió -aunque después desmintió-que los diarios en los que Rocío Jurado escribía sus pensamientos existían y, por lo tanto, de que Rocío Carrasco decía la verdad cuando se refería a ellos.