Pedro Sánchez ha optado por el contraataque. Tras semanas de presión mediática y política por el caso Koldo, el presidente del Gobierno y secretario general del PSOE ha comparecido este lunes tras la reunión de la Ejecutiva Federal del partido con un mensaje contundente: "Vamos a dar la cara". Y lo ha hecho recordando los pasajes más turbios del pasado reciente del Partido Popular.

Yo no voy a negar la realidad como hacen otros a pesar de tener su nombre escrito en los papeles de Bárcenas, su ático comprado con un testaferro o su rostro impreso en el álbum de fotos de un narcotraficante”, ha sentenciado Sánchez en una de las intervenciones más duras contra sus adversarios conservadores. Una frase con múltiples dardos directos: a Mariano Rajoy, a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso y al presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, y su relación con el narcotraficante Marcial Dorado.

"No vamos a ser como el PP y Vox"

Sánchez ha defendido la "intransigencia" del PSOE frente a la corrupción. "Evidentemente no somos perfectos, pero somos intransigentes cuando la corrupción nos afecta", ha dicho, admitiendo la gravedad del caso Koldo pero dejando claro que su gestión no será la del Partido Popular. "No vamos a tapar la corrupción que surja en nuestras filas por muy dolorosa que sea", ha subrayado, marcando distancias con lo que considera una cultura política instalada en la derecha.

En su repaso de agravios históricos, ha mencionado el uso de “policías patrióticas”, la sede del PP “pagada en B” y la destrucción de discos duros "a martillazos". “No vamos a perseguir al que denuncia el delito, ni amenazar a los medios de comunicación por hacer su trabajo, ni tratar de tapar este escándalo con manifestaciones neonazis o denuncias falsas de Manos Limpias o Hazte Oír”, ha añadido, ampliando su crítica al ecosistema político y mediático de la derecha y la ultraderecha.

El órdago a PP y Vox: "Presenten la moción de censura"

El presidente del Gobierno ha lanzado un órdago a Feijóo y Abascal: “Que presenten esa moción de censura cuanto antes. Porque después del verano a lo mejor empiezan a sucederse las resoluciones de muchas de las causas que tienen al PP pendientes y entonces se verá quiénes son los delincuentes de verdad”.

Sánchez se ha mostrado firme en su decisión de no convocar elecciones anticipadas. “Sería una irresponsabilidad destruir todo lo logrado por una crítica mediática o una presión social”, ha dicho, afirmando que su "deber como capitán" es "tomar el timón, capear esta tormenta" y restaurar la confianza de la ciudadanía.

En su intervención, el jefe del Ejecutivo ha defendido que su partido no se doblegará ante las acusaciones interesadas y ha reiterado que no se dejará arrastrar a una dinámica de cesiones frente a la presión: “Lo democrático no es hacer dimitir al rival con algunas verdades y muchas mentiras impulsadas por una coalición de lobbies oscuros”.

En este sentido, ha insistido en que el PSOE "es una organización limpia" y que la corrupción de "unos pocos" no puede empañar el proyecto político del partido. Según Sánchez, la coalición de Gobierno "va a continuar con la labor de avances sociales" comprometida desde el debate de investidura.

Para Sánchez, el contexto político actual plantea una disyuntiva clara entre progreso y retroceso. “España lo que merece es avanzar. Desde luego lo que no merece es retroceder con una agenda reaccionaria, protagonizada por una coalición del PP con Vox que afectaría de manera irreparable a los derechos de millones de hombres y mujeres”, ha sentenciado.

Súmate a El Plural

Apoya nuestro trabajo. Navega sin publicidad. Entra a todos los contenidos.

hazte socio