Tamara Falcó e Íñigo Onieva han comenzado los preparativos de su boda por la Iglesia católica. Como era de esperar debido a su tan pregonada fe, la hija de Isabel Preysler y el empresario han sido pillados por los fotógrafos de la revista Semana en el municipio madrileño de Aldea del Fresno realizando juntos los trámites exigidos por la institución religiosa cuya máxima autoridad es el Papa residente en la Ciudad del Vaticano.

La pareja anunció públicamente su reconciliación a principios de este año, después de que en el anterior se produjera su ruptura, hace casi cuatro meses. Tanto Tamara como Íñigo están dispuestos a darse el ‘sí, quiero’ en una celebración nupcial que se ubicará en la finca El Rincón, heredada por ella de su padre, Carlos Falcó, y que además tiene intención de vender por 7 millones de euros tras el evento de enlace matrimonial el próximo 17 de junio, según la información de la misma publicación.

Y es que la hermanastra de Julio y Enrique Iglesias anunció otra vez su boda con Onieva tras retomar el contacto a finales del año pasado, el día de Nochebuena. La pareja se había separado en el mes de septiembre de 2022 y, tres meses después, se volvían a reconciliar, dejándose ver de nuevo juntos.

Falcó y Onieva, ya inmersos en los preparativos de su boda

Las imágenes publicadas por la mencionada revista muestran a Tamara Falcó e Íñigo Onieva ya inmersos en los preparativos de su boda, que están llevando a cabo una iglesia de la localidad madrileña de Aldea del Fresno cercana al palacete que ella heredó del difunto marqués de Griñón.

En este mes de enero, Falcó ha viajado a destinos tan internacionales como el Polo Norte con quien fue su expareja hasta hace unas semanas. Allí, la hija de Isabel Preysler y Onieva habrían tenido la oportunidad de arreglar sus problemas y cuentas pendientes para poder visualizar un futuro juntos y comenzar a trazar su proyecto como pareja.

Después de su escapada, la aristócrata comunicó algunos aspectos de su boda con el empresario: “Íñigo y yo nos casamos el 17 de junio. Será una boda no demasiado grande, con nuestros familiares y amigos más cercanos. La celebración será en el palacio de El Rincón y la fiesta comenzará por la tarde”. Para ello, Onieva volvió a realizar la pedida de mano a Falcó, tradición vinculada al mito del amor romántico, con un anillo que sacó en el momento que consideró que era el más oportuno.