La actriz Lola Herrera se ha pronunciado en unos términos muy contundentes en las últimas horas, cuando ha sido preguntada si la edad trae aparejado que uno se vuelva más de derechas. Es decir, si el hecho de que a medida que crecemos, nos volvemos más conservadores. Lo cierto es que se trata de una teoría que mucha gente repite y ante la que la intérprete ha respondido de una forma muy directa.
La pregunta concreta era para conocer su opinión sobre si “la vida aburguesa” y si “los años nos vuelven a todos de derechas”. Y esta ha sido la manera en la que respondido en el transcurso de una entrevista concedida a El Español: “Ay… Yo eso no lo puede entender”. Así, ha emitido una excepción: “Que sea por un trastorno”. Eso sí, lo ha dicho entre risas.
En este sentido, emite que “hay gente que ha sido de derechas su vida entera”, pero dice no comprender “lo otro”. “Aunque ya vemos clarísimamente por dónde va el mundo y por dónde va Europa. Hay una tendencia clarísima y para mí, inexplicable”, apuntala.
"Por supuesto que soy de izquierdas, y como mujer, más todavía"
En el mismo momento, el periodista acentuó que ella siempre había sido de “izquierdas y feminista”, más como mujer. “Por supuesto que soy de izquierdas, y como mujer, más todavía. No entiendo que una mujer pueda ser de derechas con todas las prohibiciones que nos han venido por ese lado”, indicaba refiriéndose a la derecha y le extrema derecha.
No es la primera vez que la actriz se pronuncia en estos términos. En este sentido, hace uno meses habló en El Intermedio sobre memoria democrática y lo hacía de la siguiente manera: “Yo cada vez que oigo decir: ‘No, eso pasó hace no sé cuantos años, no vamos a volver atrás’ ¡Tantas veces como sean necesarias! Si hay que volver atrás para recordar y testimoniar cualquier cosa, creo que es absolutamente imprescindible (…) Es una limpieza que deja las cosas en su sitio”.
Y acuñaba: "Hemos hecho un camino terrible. A mí todavía me tocó. En el 67 nos separamos mi marido y yo y yo pasé a ser un mueble: no podía firmar unas notas de unos hijos, no podía meterlos en la seguridad social, no podía comprar, no vender, ni alquilar... nada. Es que no éramos nada".