El problema de la sequía es muy real. Y la periodista Maruja Torres ha dedicado su mirada de este miércoles en la Cadena SER a la falta de lluvia en nuestro país y que tiene a Andalucía en una situación muy precaria. "Ayer me puse una peli antigua de Hitchcock Enviado especial. Solo para darme el gustazo de ver llover y llover y llover", comienza Torres señalando en Hoy por Hoy.

Ante la visualización de la cinta, la periodista se recrea con la forma de diluviar en mitad del punto álgido de la historia: "En medio del chaparrón se suceden un ataque, una huida, una persecución, un sindiós bajo la lluvia. Que cae y cae y sigue cayendo, gloriosamente". 

Ante la situación de sequía que vive España, Maruja Torres considera que "nos adaptaremos", ya que "esa es la historia del género humano desde que saltó de la charca primigenia nuestro antepasado, el bichito: adaptarse para sobrevivir". Sin embargo, al final de su narración, la histórica periodista cambia de tercio y lleva la actualidad política y su capacidad de adaptación al centro del debate: "Lo que no voy a hacer es amoldarme ni, desde luego, conformarme con la única lluvia incesante, la de embusteros, gilipollas, electorales o de cualquier temporada, que cae sobre los restos de mi inteligencia".

Y Andalucía es el paradigma de la pésima situación que se vive en nuestro país. De hecho, la comunidad gobernada por Juan Manuel Moreno Bonilla, sufre la peor sequía desde 1995 y los embalses están en una situación agonizante. La cifra del mes de abril sitúa su capacidad en un insuficiente 29% de agua embalsada. Mientras tanto, los campos de golf de Andalucía cuentan con unas excelentes condiciones de regadío.

Cabe destacar que en Andalucía podemos encontrar el 25% del total de campos de golf que existen en España, sumando un total de 109 espacios para practicar esta disciplina deportiva. Y todo este despliegue requiere un un cuidado especial y un riego constante. 

Pésima situación

El último día que llovió en la cuenca del Guadalquivir fue el 5 de marzo. Más de un mes y medio después, los agricultores de esta zona tendrán solo 385 hectómetros cúbicos para regar en una campaña que se ha adelantado este año para intentar salvar algunos de los cultivos tras la escasez de precipitaciones de febrero, marzo y abril. La cifra anteriormente mencionada podría no parecer insuficiente, pero al compararla con los 600 hectómetros cúbicos disponibles durante el ejercicio anterior, la caída (del 38%) es muy significativa.

Se trata de la peor sequía desde el año 1995. Aunque las cifras de las campañas de los últimos cinco años tampoco han sido buenos: el agua que ha salido de los pantanos para el riego ha sido siempre mayor que la captada durante las épocas de lluvias.