Tanto McDonald’s como Burger King tienen infinidad de promociones que ofrecen a sus clientes y las dos llevan a cabo estrategias similares para seguir compitiendo por ser la empresa de hamburguesas favoritas entre sus fieles. Una de las ofertas más destacadas en ese sentido son las de su producto estrella a un euro, precio que ha subido 20 céntimos en algunos de los casos.

La compañera perfecta, la hamburguesa de un euro; para después del trabajo, en un rato acompañado de tus seres queridos y, por qué no decirlo, después de una noche de fiesta, se ha convertido con el paso del tiempo en la aliada indispensable en estos y otros muchos casos.

Por otro lado, su coste es uno de los secretos mejor guardados de las cadenas mundialmente famosas. Hasta ahora, momento en el que un antiguo encargado de McDonald´s ha puesto sobre la mesa cuánto cuestan -o costaban- a la compañía la tirada de este alimento que, en función del momento, puede derivar en el mejor de los manjares.

Hamburguesa de un euro de McDonald’s

La persona encargada de contar cuánto cuesta a McDonald’s producir una hamburguesa de un euro ha sido Josué Montero, más conocido como Esstik en internet, un youtuber que ha trabajado precisamente en los establecimientos de la cadena de comida rápida. Lo ha dicho Sin miedo al éxito y en el podcast con el mismo nombre, donde también ha desarrollado otras cuestiones interesantes al respecto de la compañía en particular y de la comida rápida en general.

Sobre esto último no se moja demasiado. Es decir, no dice que la comida rápida sea “pasable” o “una mierda”, como le preguntan, sino que habla directamente de “negocio hecho para hacer millones de euros en todo el mundo”. “La única forma de tener un restaurante o una marca de estas cosas y ganar millones de euros es tener un precio de coste muy, muy, muy bajo de tu producto (…) Llegué a ver lo que costaba hacer un Big Mac”, expone refiriéndose a otro de los productos más reconocibles de McDonald’s sin llegar a dar una cifra.

Sin embargo, sí que aporta una cantidad para referirse a las hamburguesas de un euro. “A diez céntimos (les salía)”, subraya; y abre a continuación un melón difícil de cerrar: “¿Qué debe llevar la hamburguesa?, ¿qué tipo de carne, para que les cueste diez céntimos?”.

“Si te pones a analizar qué carne lleva…”, continúa. “No es carne de rata”, dice entre sorna. “Pero yo admiro a McDonald’s, porque ha conseguido que un Big Mac te sepa igual aquí que en China o Estados Unidos (EEUU) (…) Tienen un modelo de negocio, una trazabilidad… Son los que fueron pioneros de negocio en la cadena de producción. Me parece admirable”.

 “Pero la carne de McDonald’s es de una calidad muy baja que le hace tener ese precio de coste tan bajo, ultracongelada, con muchos conservantes y aditivos para que siempre tenga ese mismo sabor, no se pudra… Y al final está hecho para que sea lo más difícil que se intoxique alguien”, prosigue Montero. “Una pechuga de pollo crea bacterias cuando se le rompe la cadena del frío, pero a una hamburguesa de McDonald`s si se le rompe la cadena del frío no pasa nada, porque lleva tal cantidad de conservantes (…) Porque si alguien se intoxica pierden un montón de dinero. No se pueden permitir eso”, explica mientras habla a la vez de la trazabilidad: “Si a ti una hamburguesa, por el motivo que sea, te sienta mal, McDonald`s sabe hasta cuál es la vaca que se mató para hacer esa hamburguesa (…) La comida rápida está hecha para hacerla por un precio y llevarse la cantidad que les ha costado por diez. Estás pagando oro por piedras, pero a día de hoy es que es una burrada”.