La irrupción de Vox ha creado una hemorragia de votos en el Partido Popular que encuesta tras encuesta evidencia que en ningún caso se ha detenido. Como mucho, Pablo Casado hay sondeos que consigue estabilizar el pulso de la formación. La ultraderechización que Casado está acometiendo para cercenar la sangría de votos que se marcha al seno de Santiago Abascal le ha llevado a usar un lenguaje guerracivilista que ha levantado del asiento a más de uno y ha incendiado las redes sociales.

En un tuit publicado durante el día de ayer, dijo que “hoy he podido ver la Cruz de la Victoria que está en la Catedral de Oviedo, una joya emblema de la Reconquista”. Y añadió: “Vamos a empezar la reconquista de España, la de un gobierno sensato que defienda la unidad nacional, la creación de empleo y la preservación del Estado del Bienestar”.

El lenguaje, más propio de otra época, le costó feroces críticas. Y es que, no es la primera vez que Casado utiliza un discurso similar.

Ya en su discurso tras ganar las primarias, espetó que “vamos a reconquistar Cataluña, para que esa Tabarnia hipotética sea real”.

Unas palabras, por cierto, muy semejantes a las utilizadas por Vox, sobre todo, durante la campaña de cara a las elecciones andaluzas.

Cabe destacar, además, que no es la primera vez que Casado se pasa de frenada con ese patriotismo nostálgico. Durante su intervención con motivo de la fiesta nacional del 12 de octubre, llegó a preguntarse: “¿Qué otro país puede decir que un nuevo mundo fue descubierto por ellos?”.