En el marco de las elecciones europeas del 9 de junio, por su parte, el presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, -en consonancia con la disposición que también mostró Ursula Von der Leyen- vio con buenos ojos un posible pacto con el partido ultraderechista de la presidenta italiana Giorgia Meloni. Un detalle que no le ha pasado por alto Anabel Alonso quien, haciendo uso de su habitual toque de humor, ha dado de qué hablar en redes sociales.

Debido a las favorables palabras que tuvo el líder de la oposición con la dirigente italiana, la actriz lanzó una fina ironía que no ha dejado a nadie indiferente: “Ha abierto un Meloni”, compartió a través de su cuenta de X -antigua Twitter-, una frase que hacer referencia al dicho popular de “ha abierto un melón” para referirse a abrir debate sobre una cuestión específica.

En concreto, Núñez Feijóo se postuló en los siguientes términos: “En Italia yo estaría muy atento al planteamiento de Meloni. No tengo la información suficiente, pero no me parece homologable a otros partidos de extrema derecha de Europa”, señaló. A su vez, recordó cómo el PP Europeo aprobó en el último Congreso del partido celebrado en Bucarest (Rumanía) un planteamiento que “no es una alianza con la extrema derecha tal y como la hemos conocido, pero sí hemos visto que, por ejemplo, Meloni votó a favor del Pacto de Migración” en la Eurocámara.

Asimismo, insistió en el argumento de que “a la izquierda le interesa que haya extrema derecha desde el punto de vista electoral, porque cuanto más extrema, más se centra la izquierda”.

Von der Leyen se abre a pactar con la extrema derecha

Las declaraciones vertidas por el presidente del PP vinieron al son de las esgrimidas por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, perteneciente al PPE, quien se mostró dispuesta a “trabajar” junto a Meloni en caso de que fuera necesario tras los resultados de la cita en las urnas.

Fue en el marco del debate que tuvo lugar en el Parlamento Europeo, cuando Von der Leyen afirmó que trabajarán “con todos aquellos que apuesten por Europa”, hablando en estos términos de “eurodiputados”, no de grupos parlamentarios concretos. La candidata de los Populares Europeos (EPP) evitó entonces hablar directamente de grupos de extrema derecha como Conservadores y Reformistas (ECR), en el que está integrado Vox y el partido de la primera ministra italiana, Hermanos de Italia, o Identidad y Democracia (ID), grupo al que pertenecen la francesa Marine Le Pen o los alemanes de Alternativa por Alemania. 

Preguntada específicamente por la figura de Meloni, la presidente de la CE reiteró que ambas ya trabajaron “muy bien” en el pasado y que la italiana es “claramente europea” y está “contra Putin”. No obstante, sí que remarcó que hay ciertas líneas en las que no confluyen a la vez, como en las políticas LGTBI.

En el lado contrario de la balanza, los socialistas y demócratas europeos manifestaron su rotunda negación a entablar negociaciones con la ultraderecha a través de un comunicado. En voz del presidente del PSE, Stefan Löfven, advirtieron de que nunca aceptarían una alianza postelectoral de tales características. “La extrema derecha, independientemente de si ocupan puestos en el ECR o en el ID en el Parlamento, no forma parte de la mayoría proeuropea. Es imposible seleccionar partidos de estos grupos”, matizó. Ha sido en este mismo mes de mayo cuando los partidos que conforman las siglas del PSE firmaron la Declaración de Berlín, sobre la cual se han comprometido a formar una coalición junto con la extrema derecha: “El PSE siempre será una voz fuerte y fiable contra el extremismo de derecha y a favor de la democracia”.

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