Inmersos en una pandemia de dimensiones antes no conocidas en nuestro país, y mientras el Gobierno pide a la oposición que ejerza un papel de Estado y se una a sus propósitos para alcanzar grandes pactos que solucionen la situación venidera a la que enfrentará España tras el paso del coronavirus, el líder de la oposición, Pablo Casado, mezcla sus continuas críticas a la gestión de la administración central con fotografías y eslóganes propagandísticos.
Durante la sesión de control al Gobierno celebrada este miércoles, el popular comparó el número de muertes en nuestro país con el de los soldados aliados que fallecieron en el desembarco de Normandía. No únicamente eso, sino que fue más allá y comparó la situación actual con el 11-M, mientras las asociaciones de afectados le pedían que no dirigiera su argumentario en esta dirección porque les hacía “daño”.
Ahora, los ojos se han posado en el dirigente por su última actuación. Una fotografía en la que posa cabizbajo, penando, frente al espejo de un cuarto de baño. Carne de memes, son muchos los políticos y ciudadanos que no entienden cuál es el propósito del popular al realizarse esta fotografía en este momento.
Estas críticas pueden parecer superfluas, pero merece la pena recordar que la bancada del PP ha llegado a criticar la marca de la americana de Pablo Iglesias o el color de la corbata de Pedro Sánchez, denunciando la falta de luto en esta situación. Lenguaje no verbal que ahora se le vuelve en contra.
No es la primera vez que Casado se deja aconsejar por su equipo de comunicación para posar simulando un acto rutinario. Hace una semana ya se le pudo ver sentado en un sillón mientras leía, concentrado, un libro.
Esta fotografía ha sido comparada con las últimas que se ha tomado su homólogo en Vox, Santiago Abascal, también muy criticadas. En la primera de ellas aparecía trabajando sin ningún ordenador ni teléfono móvil. Como detalles resaltables, encontrábamos un bote de pimentón, banderas de España y numerosos mapas.
