Pasó desaparcibido el día de la concentración, pero ha terminado por saberse que estuvo allí. Felipe Juan Froilán fue uno de los asistentes a la concentración que las derechas y la ultraderecha organizaron el pasado 10 de febrero en la Plaza de Colón de Madrid contra Pedro Sánchez. 

Acudió junto a un grupo de estudiantes de The College for International Studies (CIS), la universidad privada en la que estudia Business. Así lo recoge La Otra Crónica de El Mundo, que subraya que en la cuadrilla del sobrino del Rey  se "habla de política" y  que las preferencias de sus amigos son "en este orden, Vox, PP y Ciudadanos". 

Con una bandera de España de importantes dimensiones en la mano y vestido con bómber verde y vaqueros rotos, Froilán trató de no ser visto ocultando su rostro con el cuello de su cazadora y una gorra. Según apunta LOC, habría pedido "permiso, tanto a sus padres como a La Zarzuela para ir a la manifestación, porque no era un acto cualquiera". No le pusieron problemas debido a que no era  "una protesta organizada por sólo un partido". Es más, El Mundo va más allá, incluso, y resalta que "lo consideraron un gesto valiente del chaval en esa lucha de la nueva Casa Real por exhibir su defensa a ultranza de España, de sus símbolos y de su cultura". 

Como uno más, Froilán coreó muchos de los cánticos que se escucharon en Colón como "Sánchez vete ya" o "Puigdemont a prisión", y completada la patriótica tarea, se "fue de cañas".