Elle MacPherson ha confesado que le han diagnosticado cáncer de mama. La modelo australiana, una de las más icónicas de los años 90, sabe que tiene esta enfermedad desde hace casi una década, ya que se enteró hace siete años, pero lo ha mantenido en secreto hasta ahora.
Además, ha confesado que no quiere tratárselo y que no se está sometiendo a quimioterapia. “Fue un shock, fue inesperado, fue confuso, fue desalentador en muchos sentidos y realmente me dio la oportunidad de profundizar en mi sentido interior para encontrar una solución que funcionara para mí”, ha comentado en una entrevista para ‘Women’s Wekly’.
Ha añadido que, desoyendo el consejo médico de 32 doctores y especialistas, decidió no someterse a quimioterapia como parte del tratamiento para luchar contra esta enfermedad.
Cuando conoció que sufría cáncer Elle Macpherson tenía 53 años y ahora tiene 60. Buscó información sobre este tipo de cáncer, de ahí que buscara ayuda en varios médicos. Todos ellos coincidieron en que debía someterse a una mastectomía con radioterapia, quimioterapia y terapia hormonal.
Pero al ver la agresividad del tratamiento, Elle Macpherson decidió irse a Miami a meditar y rezar, ya que su decisión de no someterse a estos tratamientos fue férrea, pese a que varios médicos se lo habían aconsejado.
Su médico de cabecera, su naturópata, un dentista holístico, un osteópata, un quiropráctico y dos terapeutas fueron su equipo médico para combatir el cáncer de mama.
Pero el rechazar el tratamiento convencional contra el cáncer no es la única decisión que ha tomado, ya que también se ha declarado abiertamente en contra de las vacunas. Para su cáncer quiso tomar “enfoque intuitivo, holístico y guiado por el corazón”. Así, la modelo optó por una combinación de medicina integrada, terapias varias no invasivas y cambios drásticos en su estilo de vida.
“Decirle no a las soluciones médicas estándar fue lo más difícil que he hecho en mi vida. Pero decirle no a mi propio sentido interior habría sido aún más difícil”, ha dicho.
No obstante, ante esta radical decisión, sus seres queridos aceptaron su enfoque, pero su expareja, Arpad Busson, no estuvo de acuerdo, como tampoco lo estuvo uno de sus dos hijos, Arpad Flynn.
