Los insultos de la extrema derecha y sus periodistas de confianza no cesan. La última ha sido Cristina Seguí, que, después de que Pablo Iglesias haya explicado que cree que Vox quiere dar un Golpe de Estado, lo ha tildado de “putero” en su cuenta de Twitter. La fundadora de Vox continúa así con su lista de difamaciones en redes sociales, que ya le han valido una querella por parte del PSOE.

“¿Y el PP ha permanecido impávido frente al putero que almacena los usb’s de las ex?”, ha escrito, adjuntando el vídeo del polémico enfrentamiento entre el vicepresidente segundo del Gobierno e Iván Espinosa de los Monteros en la comisión de reconstrucción.

El insulto de Seguí ha venido acompañado de una referencia a que Pablo Iglesias no devolviera la tarjeta SIM sustraída a la que fuera asesora de Podemos, Dina Bousselham, que contenía fotos íntimas de la misma.

Es precisamente este hecho el que ha provocado que, tal y como ha publicado ElPlural.com, el juez Manuel García-Castellón, instructor del caso Tándem, retirara la condición de damnificado al dirigente morado y sentara las bases para para que el Tribunal Supremo pueda investigarle hasta por dos delitos: revelación de secretos y daños informáticos en el caso Dina.

¿El motivo? Que todo apunta a que el líder morado tuvo la tarjeta en sus manos en 2016 pero tardó varios meses en devolvérsela a su propietaria.

Además, durante ese periodo, el contenido de la tarjeta SIM habría sido copiado varias veces para después destruir el soporte original. El propio Iglesias reconoció ante el juez haber consultado los datos que contenía.