La expresidenta autonómica de la Comunidad de Madrid Cristina Cifuentes es una de las imputadas por el juez Manuel García Castellón, magistrado al frente del Caso Púnica, en la causa denominada "Pieza de investigación número 9 Financiación del Partido Popular".

El auto es tajante, denunciando que el Partido Popular madrileño se convirtió en una “organización criminal” que saqueó, presuntamente, hasta ocho consejerías: Presidencia, Sanidad, Transportes, Mujer, Economía, Medio Ambiente, Hacienda e Innovación Tecnológica.

La Justicia considera que el Partido Popular de la Comunidad de Madrid cometió los presuntos delitos de “falsedad documental”, prevaricación de funcionarios públicos”, “blanqueo de capitales”, “falsedad electoral”, “tráfico de influencias”, y “delito continuado de apropiación indebida”.

Sin embargo, la respuesta de Cifuentes a través de sus redes sociales muestra calma frente a las últimas informaciones. Después de ser expulsada de su cargo en 2018 por el caso Máster y la salida a la luz de un vídeo en el que se la veía robar unas cremas en un supermercado de 2011, la polémica sigue persiguiendo a la otrora presidenta de la Comunidad de Madrid.

Su última publicación, realizada el pasado domingo, antes de que se conociera su imputación, ya dejaba sobre el papel cierta premonición a lo que sucedería: “El pesimista ve dificultad en toda oportunidad. El optimista ve oportunidad en toda dificultad” (W. Churchill). Comienza un nuevo mes, una nueva oportunidad”, escribía la popular.

Pero si algo ha sorprendido ha sido el vídeo, relajada y disfrutando de su viaje en Escocia, que ha colgado después de conocer la noticia. A la espera de declarar, Cifuentes muestra calma