El choque entre Shakira y Piqué en los tribunales sería inminente tras la ruptura del pacto que mantenían por sus hijos. La custodia de ambos, Sasha y Milan, habría llevado a la expareja a prepararse para la guerra judicial, un extremo que hasta ahora parecía que no iba a tener que producirse.

Dos meses y medio después de conocerse la separación de la cantante y el futbolista, según publica Informalia tras contactar con personas próximas a Shakira y Piqué, han dado por terminada su tregua. De cara al mes de septiembre, ambas partes propondrán distintos planes para el futuro de sus hijos, algo en lo que ya han chocado anteriormente, pero que habían conseguido pactar temporalmente para las vacaciones de verano.

Al lanzar el comunicado de su separación a principios del verano, la expareja tuvo tiempo para lograr un acuerdo en julio con abogados de por medio para que sus dos hijos pudieran viajar con su madre durante su periodo vacacional a Cabo San Lucas, en México, y visitar varios lugares de Estados Unidos, en concreto California y Miami. En esta última ciudad, Shakira posee una mansión y es donde ella desearía instalar su residencia junto a Sasha y Milan, una pretensión que Gerard Piqué rechazaría por completo.

Un plan “absolutamente inasumible” para Piqué

Tras su ruta por América, regresaron a España para estar durante unos días con su padre y este viernes ya han vuelto a la casa de Shakira. En septiembre, inicio del curso escolar, los niños asistirán al colegio en Barcelona, lo que choca con la voluntad de ella de trasladar su lugar de residencia a la ciudad estadounidense. Según las fuentes del citado medio, el plan de la artista para la custodia de sus hijos es “absolutamente inasumible” para Piqué, unas desavenencias donde no entra ningún tipo de cuestión económica y que solo comprenden la repartición del tiempo entre ambos progenitores.

Esta situación acrecentaría la imposibilidad de encontrar una solución amistosa a la separación entre la expareja a través de un pacto informal y extrajudicial alcanzado de mutuo acuerdo, por lo que el choque judicial entre Shakira y Piqué sería inminente una vez llegado el mes de septiembre.