Ahora que Miguel Bosé no deja de ser noticia por sus devaneos con las teorías negacionistas del coronavirus, hay muchos rostros que han querido hablar de él. La última ha sido Carlota Corredera, que en el último programa de Sálvame contaba tajante una anécdota que revolucionaría al plató.

"Yo nunca tengo muy claro todavía si se puede separar a la persona del artista", empezaba la presentadora después de pedir permiso para relatar algo relacionado con el cantante. Después de dejar clara su admiración desde sus inicios por el intérprete de Amante Bandido, declaraba: "Yo he conocido a Miguel en las distancias cortas como periodista, y a mí no me ha tratado nadie peor que él en mi vida".

La presentadora de Sálvame contó que le entrevistó cuando llegó a Madrid recién licenciada, siendo esa una de sus incursiones en el mundo del periodismo. Corredera se preparó seriamente para la cita, cuando se llevó el primer varapalo al verle poner "cara de asco" mientras le saludaba con un apretón de manos y éste Bosé veía que le sudaban las manos. Después, mientras la entrevista seguía pregunta a pregunta, el artista no paró de dudar de la veracidad de las preguntas atacando con pullas a la joven Corredera.

Los tertulianos empezaron a criticar el trato del artista a los periodistas, mientras que Jimmy Giménez Arnau (tertuliano y amigo de Bosé), rompía una lanza a su favor: "Miguel es un genio, y a los genios hay que saber tratarlos". Aunque la presentadora intentó parar el enfrentamiento diciendo que "un mal día lo tiene todo el mundo", Giménez siguió defendiendo al cantante.

Corredera contestó que ella no ha sido ni la primera ni la última profesional a la que se le ha llegado a echar de entrevistas o ruedas de prensa, aunque sí hay periodistas como Mercedes Milá o Carlos Fuentes "que lo aman". "Que mi padrino fuese Dominguín y mi madre Bosé, no significa que yo sea menos que Miguel", añadía la presentadora, que finalizó con un tajante alegato: "La cultura, estar rodeado de Orson Welles o Picasso, no te da la educación".