El periodista, escritor y profesor universitario Isaías Lafuente, ganador del Premio Ondas a toda su carrera, ha vuelto a poner el foco en la memoria histórica y la defensa de la democracia en España. Lafuente, que ya recibió un Ondas de Radio en 2018 y el XVII Premio Nacional de Periodismo Miguel Delibes, ha hablado con claridad y contundencia sobre quienes justifican el franquismo, en una entrevista publicada recientemente en el diario ‘El País’, en conversación con la periodista Luz Sánchez-Mellado.

Durante la charla, Lafuente ha sido preguntado por su intensa actividad en redes sociales, donde mantiene un perfil muy activo comentando la actualidad política y social. El veterano comunicador quiso dejar claro que su presencia en estas plataformas no responde a un proceso de radicalización. “Ni te imaginas la autocontención que tengo todavía. Es verdad que yo nací en dictadura, pero tenía 12 años cuando murió Franco y no la sufrí”, ha explicado en la primera parte de su respuesta.

Nacido en Palencia, Lafuente se trasladó a Madrid con 18 años, donde pudo disfrutar de la efervescencia cultural de la Movida madrileña. Sin embargo, su recuerdo del franquismo, aunque lejano, ha marcado su visión crítica sobre cualquier intento de blanquear o justificar ese periodo de la historia española. En este sentido, el periodista ha aprovechado la entrevista para lanzar un alegato que podría considerarse una respuesta directa al 19% de jóvenes que, según un reciente estudio del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), expresan opiniones favorables sobre el franquismo.

Siempre he sabido lo que fue el franquismo y siempre me ha parecido increíble que en democracia alguien pueda blanquear, minimizar o justificar lo que fue aquello. Siempre he sido muy vehemente en lo que hago, en lo que escribo, y en lo que digo en la radio. Y no voy a renunciar”, ha afirmado Lafuente, dejando patente su compromiso con la memoria histórica y con la defensa de los valores democráticos.

El periodista ha reflexionado también sobre el papel de la información en la sociedad contemporánea y ha advirtido sobre los peligros de la desinformación. Según Lafuente, una sociedad mal informada se convierte en “un caldo extraordinario para el populismo”. En sus palabras, la falta de conocimiento histórico y cívico puede conducir a errores que solo se valoran cuando es demasiado tarde: “Ya lo estamos viendo. Solo espero que no nos pase con la democracia como con los padres, que sólo los echamos de menos cuando se mueren”.

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