Alonso Caparrós Araujo (Madrid, 24 de noviembre de 1970) es uno de esos presentadores que dejaron huella en la televisión española de finales de los 90. Hijo del periodista Andrés Caparrós y hermano del también comunicador Andrés Caparrós hijo, parecía inevitable que tarde o temprano siguiera el camino de la comunicación. Sus primeros pasos llegaron de la mano de María Teresa Campos en Pasa la vida (TVE), donde ejerció como colaborador a comienzos de los 90. Un chico joven, simpático, que con su desparpajo se ganó un hueco entre un público acostumbrado a las grandes figuras de la casa.
Sin embargo, el gran salto llegaría unos años más tarde, en 1997, cuando Antena 3 lo eligió como rostro para conducir Furor, un concurso musical que pronto se convirtió en fenómeno social. Estrenado en prime time, enfrentaba cada semana a dos equipos, como, por ejemplo, hombres contra mujeres, cantantes frente a actores o presentadores contra modelos, en pruebas de karaoke, mímica o interpretación de canciones populares. El ritmo trepidante, las canciones de los 80 y 90 y el ambiente festivo hicieron del formato una cita ineludible de los viernes.
Furor convirtió a Caparrós en un rostro imprescindible de la televisión. Durante las tres temporadas que se mantuvo en emisión (1998–2001), registró audiencias millonarias y fue uno de los productos estrella de Antena 3. A día de hoy, muchos espectadores aún lo recuerdan como el presentador de aquel espacio en el que prácticamente “medio famoseo” de España acabó pasando por plató. El éxito le permitió encadenar otros proyectos dentro de la cadena, como Menudas estrellas (2002), y dar el salto a realities como La isla de los famosos o Factor miedo, consolidando una carrera marcada por la versatilidad.
Tras ese gran arranque, Alonso vivió años más irregulares en televisión. Pasó por programas autonómicos y locales como ¡Oh la la! (Onda 6), o el deportivo Punto Pelota (Intereconomía). También probó suerte como actor en pequeños papeles y participó como concursante en espacios de entretenimiento como La granja o ¡Mira quién baila!, manteniendo el contacto con el público, aunque lejos de aquel fulgor inicial de Furor.
En 2017 recuperó presencia nacional como colaborador en Sálvame y Deluxe, donde permaneció hasta 2023. Desde esa tribuna se convirtió en un tertuliano habitual, opinando de corazón y crónica social. Ese mismo año fue fichado por Espejo Público (Antena 3), programa en el que aún colabora en la actualidad.
Su carrera daba un nuevo giro este 2025, cuando retomaba su rol de presentador al frente de Yo sé + que tú, un concurso diario en la televisión pública de Castilla-La Mancha. Tras casi veinte años sin liderar un formato de entretenimiento, Caparrós confesaba estar “feliz, con muchísima ilusión… es donde me siento como pez en el agua”.
En paralelo, no ha dejado de expresarse en público sobre su trayectoria y vida personal. En su libro Empieza de cero (2023) compartió las etapas más difíciles de su carrera y cómo logró recuperar el equilibrio gracias al apoyo de su pareja Angélica Delgado y a la meditación. En entrevistas recientes ha explicado que ahora está “en un momento dulce” y que ha aprendido a poner por delante la salud mental: “Me he acostumbrado a combatir los fantasmas… Este Alonso de ahora no tiene nada que ver con el de hace unos años”.
A sus 54 años, Caparrós sigue vinculado a la televisión, aunque con una experiencia que le permite mirar atrás sin tropezarse. Reconoce que Furor fue el gran regalo de su vida profesional -un programa que aún hoy muchos recuerdan con nostalgia- y celebra haber recuperado el rol de presentador en un momento en el que, como él mismo asegura, se siente “sereno, feliz y con los pies en el suelo”.
De chico prometedor en Pasa la vida, a fenómeno televisivo en Furor, tertuliano polémico en Sálvame y de vuelta al prime time regional, Alonso Caparrós encarna como pocos la montaña rusa de la televisión con una trayectoria llena de altibajos, pero también de segundas oportunidades.
