Muchos seguidores y medios de comunicación tienen los ojos puestos en Ginebra (Suiza), ciudad en la que desarrolla entre este jueves y este viernes la asamblea de la UER que debe discutir la participación de Israel en Eurovisión y su cambio de normas. Después del mensaje del presidente de RTVE y de las condiciones de Finlandia, algunas delegaciones presentes en la reunión están considerando una opción algo controvertida: celebrar el festival en otro país en el caso de que Israel gane. 

Según un alto funcionario consultado por el medio israelí N12, algunas delegaciones han considerado una declaración en la que la UER se compromete a celebrar el festival en otro país en el caso de que Israel ganase el certamen como opción para convencer a los países contrarios a su participación para que cambien su opinión. 

Además, esta fuente aseguró que, antes del inicio de la asamblea de la UER en Ginebra, el debate entre los representantes de las televisiones estaba siendo "tenso" y que incluso "los amigos cercanos de Israel se estaban quejando": "No debería haber llegado a este punto. Intentamos permitir a Israel otras soluciones que no fueron aceptadas. Incluso si se decide que Israel participe en el próximo Festival de Eurovisión, la competición está muerta. Cada decisión se ha visto contaminada por la política". 

"Será una UER más condicionada por los intereses políticos"

Horas antes de conocerse esta información del mencionado medio, el presidente de RTVE, José Pablo López, publicó este jueves un tuit en el que ha lanzado una advertencia a la Unión Europea de Radiodifusión ante lo que pueda ocurrir en dicha reunión. 

"La dirección de UER y Eurovisión van a someter hoy a la organización a la mayor tensión interna de su historia. Nunca se debería haber llegado a este punto", comenzó diciendo el máximo responsable de la corporación pública, poniendo el foco en una de las medidas que no ha propuesto la UER recientemente: "Las sanciones a Israel por sus incumplimientos reiterados en Eurovision se deberían haber adoptado en el ámbito ejecutivo y no trasladando el conflicto a la Asamblea". 

Es aquí cuando López avisó de la deriva que la Unión Europea de Radiodifusión puede tomar al seguir permitiendo la presencia de Israel ante su retirado cumplimiento del reglamento del Festival de Eurovisión, especialmente en lo que se refiere en su carácter "apolítico": "Hoy la UER será una Unión más condicionada por los intereses políticos y comerciales de un festival que no se han sabido o querido gestionar".

 

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