La empresaria y colaboradora televisiva Carmen Lomana ha vuelto a situarse en el centro del debate mediático con su última columna en La Razón, donde dedica duras palabras al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y a su comentado cambio de imagen durante su comparecencia en el Senado por la comisión del caso Koldo. Lo que para muchos fue un simple detalle estético - las nuevas gafas del jefe del Ejecutivo -, para Lomana se ha convertido en símbolo del “vaciamiento del estilo institucional” y del “espectáculo político” que, a su juicio, protagonizó Sánchez en la Cámara Alta.

El pasado martes, Pedro Sánchez acudió al Senado con unas gafas de diseño que no pasaron desapercibidas. Su nuevo look generó titulares, memes y todo tipo de comentarios en redes sociales, tanto por el modelo como por la oportunidad del cambio de imagen justo en una comparecencia de alto voltaje político.

El interés mediático fue tal que incluso la óptica donde las adquirió, GafaVintage - situada en el centro de Madrid -, decidió aclarar el asunto. En una entrevista en Hora 25, su propietario, Jorge, explicó que se trataba de “una gafa clásica de hace bastantes años”, valorada en torno a 250 euros. “Son más baratas que las Dior actuales y de mejor calidad. Podemos decir que es un precio normal”, añadió. Con ello intentaba cerrar una polémica que, sin embargo, seguía alimentándose en los medios y tertulias.

“¿Eran gafas o una performance?”

En su columna, Carmen Lomana, habitual de programas como Y ahora Sonsoles o D Corazón, no dejó pasar la oportunidad de añadir su particular interpretación. “Hay semanas que parecen escritas por Almodóvar en plena inspiración surrealista. Esta ha sido una de ellas. Entre la alta cocina, la alta costura y la baja política, he vivido momentos que merecen ser contados”, comienza diciendo, en tono irónico.

La socialité critica que el presidente se presentara “con gafas de Christian Dior para leer su discurso” y que, en el tramo final de su intervención, “las guardara como si fueran un accesorio de atrezzo”. En un juego de palabras que rápidamente ha circulado por redes, Lomana se pregunta: “¿Eran gafas o eran una performance? Porque si no tenían graduación, el efecto era: mucho marco, poco contenido”.

Lomana va más allá del comentario estético y aprovecha para lanzar un reproche político. “Y mientras tanto, el Senado convertido en ‘circo’, según sus propias palabras”, escribe, en alusión a la declaración de Sánchez en la que acusó a la comisión de investigación de ser una “pantomima”. Para la columnista, esa afirmación refleja “una falta de respeto a una institución que, aunque no sea el epicentro del poder, merece dignidad”.

La empresaria concluye su texto con una cita de Coco Chanel - una de sus referencias habituales - para reforzar su crítica al tono de Sánchez: “La moda pasa, el estilo permanece”. Y remata con una frase cargada de intención: “El estilo institucional, por desgracia, parece haberse evaporado”.

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