Assassin’s Creed lleva unos años de capa caída, pero con Assassin’s Creed Shadows ha vuelto la esperanza. Es un juego que te llevará a una experiencia muy inmersiva del Japón feudal y aunque comparta aspectos de un RPG como Odyssey, es un juego espectacular.
Una belleza visual
Uno de los aspectos que nos han enganchado desde el primer minuto del juego son los gráficos. La calidad del juego está a un nivel altísimo lo que te hará disfrutar de una experiencia increíble.
Los escenarios y paisajes son preciosos, podrás visitar templos, ciudades, poblados o palacios llenos de vida que te transportarán de lleno al Japón Feudal.
Los paisajes y los caminos están recreados con un detalle asombroso, podrás ver como el viento agita las hojas de los árboles y podrás visitar distintos escenarios en las diferentes estaciones.
Recorrer a lomos de tu caballo los paisajes de Japón es una experiencia que no te puedes perder.
Historia y personajes
Quizá es el aspecto más flojo del juego, su historia. Es una historia con una duración de aproximadamente 35 horas, además de todas las misiones secundarias que podrás realizar.
Nuestra historia se centra en dos personajes: Naoe y Yasuke. Dos personajes que tienes su toque y no están nada mal.
Naoe es una shinobi, una ninja entrenada en las artes del sigilo y el asesinato. Es muy rápida y ágil por lo que su estilo de juego está más enfocado al sigilo, aunque eso no significa que sea una mala luchadora.
Por su parte, Yasuke es un samurái enorme experto en el combate cuerpo a cuerpo. Yasuke es letal y puede acabar con hordas de enemigos muy fácilmente.
Cada uno tiene un estilo de juego muy diferenciado, aunque si es cierto que Naoe representa más lo que es un asesino, pero Yasuke te sorprende con su combate, algo que es muy satisfactorio.
La historia quizá es el punto más flojo de todo el juego y no por qué las misiones no sean entretenidas o estén mal, por qué la verdad es que es una experiencia increíble, pero dejan un poco de lado el conflicto entre asesinos y templarios. Aunque si es cierto, que le dan mucha más importancia que en los últimos juegos.
El mundo está lleno de misiones secundarias que te ayudarán a conseguir experiencia y disfrutar aún más de esta obra.
Una jugabilidad espléndida
Assassin’s Creed Shadows es un juego brutal en este aspecto, la jugabilidad y las mecánicas que trae con él son espectaculares.
Comencemos por el parkour, un aspecto que está más dirigido a Naoe. La movilidad en este juego es muy buena y realista. No podrás escalar a la ligera, tendrás que encontrar un punto de agarre para que nuestra shinobi pueda trepar.
Algo que se siente muy bien son las acrobacias, Naoe realizará ciertas volteretas lo que le aporta cierta espectacularidad. Además, contaremos con un gancho que nos permitirá trepar más rápido o realizar ciertos saltos increíbles.
Al igual que el parkour, el sigilo se enfoca totalmente en Naoe. Los escenarios son perfectos para ello, tendrás que infiltrarte en palacios llenos de guardias.
Con el nuevo sistema de detección Naoe podrá esconderse en las sombras para no ser vista, también podrá tumbarse para arrastrarse entre la maleza o escabullirse por agujeros, una mecánica muy interesante. Además, contará con herramientas como kunais, shurikens o bombas de humo que podrás utilizar a tu favor.
El sigilo es una delicia en Assassin’s Creed Shadows.
Otro de los aspectos que trae un toque de aire fresco es el combate. Cada personaje tendrá sus propias mecánicas de combate y aunque con Yasuke es más sencillo, Naoe también es una buena luchadora.
Es un sistema basado en el parry o en la esquiva perfecta para poder acabar con tus enemigos. Además, nuestros protagonistas tendrán un gran arsenal de armas y podrás elegir la que más se adapte a tu estilo de juego, lo que desemboca en una gran cantidad de remates y animaciones, además de un estilo distinto para cada arma.
En definitiva, Assassin’s Creed Shadows es un auténtico juegazo y Ubisoft avanza en el camino correcto.