Es curioso pensar la sorprendente capacidad e impacto que tienen los videojuegos en el aprendizaje. A pesar de que muchos de vosotros os sorprendáis, los esports van más allá del entretenimiento y la diversión y en estas líneas vamos a intentar explicar todas sus posibilidades en áreas que nunca habíais imaginado. De hecho, una vez apartados de la pantalla y sin los periféricos en mano, las acciones y las decisiones que se toman cada segundo en el juego pueden ser muy útiles en nuestro día a día.

La experiencia o capacidades que una persona obtiene mientras disfruta de títulos como League of Legends son incontables. El trabajo en equipo, la rápida toma de decisiones o la visión espacial, son solo algunas de las cualidades que ofrece a sus usuarios y que tienen un recorrido más allá del entorno gamer.

Por ejemplo, cuando uno da el salto a la Grieta del Invocador debe tener todos los sentidos alerta. A pesar de que pueda parecer simple, hasta la propia elección de campeones supone un progreso en nuestra experiencia. Si trasladamos esta situación al trabajo diario, la selección de roles, no solo se da en LoL, sino que en cualquier empresa vas a poder rotar por distintos puestos dependiendo de tus facultades. Esto, sumado con el trabajo en equipo, obligatorio en cualquier videojuego, permite a los jugadores, adquirir una habilidad muy valorada en el mundo laboral.

Si a estas experiencias o capacidades le añadimos el factor competitivo, potenciaremos nuestras habilidades hasta límites inimaginables. Ligas como Circuito Tormenta, que apuesta por incluir en sus competiciones jugadores del ámbito amateur y les invita a crecer en este campo, ofrecen una serie de valores que avivan e impulsan a las personas a romper barreras y “luchar por cumplir” sus sueños.

A fin de cuentas, Circuito Tormenta nace con el propósito de vincular, de forma directa, el ámbito amateur con la liga profesional y qué mejor forma de hacerlo que facilitando a los jugadores aficionados la posibilidad de participar en una competición de grandes magnitudes, aunque el salto al mundo competitivo profesional no es nada sencillo. Sin embargo, el desarrollo de habilidades en estos campos no solo te puede convertir en un jugador profesional, sino que si tu deseo es desarrollar una carrera profesional en este entorno, pero desde otras áreas, las habilidades que adquieras jugando van a ser un elemento diferenciador con respecto a otros candidatos en una entrevista de trabajo.

Ambicioso pero humilde

Pero tanto si participas en el Circuito Tormenta con tu equipo, debes recordar que, aunque unas veces se gana y otras se aprende, siempre encontraremos nuevos retos que nos ayudarán a crecer y recordar la trayectoria de muchos jugadores que han pasado por la competición, todos los que han llegado a lo más alto, arrancaron siempre en el mismo punto de partida. Nunca está de más mirar hacia abajo y recordar nuestro recorrido.

Aspirar a la excelencia

Aprender a dar lo mejor de nosotros es una tarea complicada. Sin embargo, dominado este arte y ofreciendo el 100%, tanto en la Grieta del Invocador como fuera de ella, podremos alcanzar los más altos estándares. No hay esfuerzo sin recompensa.

Crecer juntos

El mundo de los esports no podría existir sin su comunidad. Tanto jugadores profesionales, amateurs o los propios seguidores, hacen crecer este mundo a diario por igual. Cada integrante de esta escalera competitiva, independientemente de su posición, cuenta con la misma importancia.

En resumen, la combinación de los valores que representa el Circuito Tormenta no solo sirve para los aspirantes del Circuito, sino que nos pueden ayudar a todos sin excepción, en nuestro día a día y a adaptarse a muchas situaciones cotidianas. Sin duda, el cóctel de competición, valores y, lo más importante, disfrutar en el terreno de juego, es lo que impulsa a competiciones como Circuito Tormenta al éxito.

By: Circuito Tormenta