Ya sabes que en el mundo de la tecnología, parece que las empresas se dedican a crear nuevos conceptos en cuanto nos acostumbramos a los anteriores. ¿Que el IoT [internet de las cosas] ya está más que asumido? Pues aquí llega el IoB, Internet of Behaviours o Internet de los Comportamientos, si lo prefieres en español. Si no has oído hablar de este término, no te preocupes, que El Telescopio está aquí para solucionar tus dudas.

Para que te hagas una idea de la relevancia del IoB, Gartner [que es una de las compañías referentes en esto de la innovación tecnológica] lo señalaba como la tendencia número 1 para este 2021. La expectativa no ha defraudado.

Los datos se obtienen de información comercial, de fuentes de la administración pública, de las redes sociales, reconocimiento facial en lugares públicos y localización

Modificar comportamientos

La compañía explica que se trata de usar datos para modificar comportamientos. “Por ejemplo, en los vehículos comerciales, la telemática puede monitorizar los comportamientos al volante, desde frenazos repentinos, hasta giros agresivos”. Con esa información, las compañías pueden mejorar la conducción, las rutas y la seguridad.

Los datos se obtienen de información comercial, de fuentes de la administración pública, de las redes sociales, reconocimiento facial en lugares públicos y localización. “La creciente sofisticación de la tecnología que procesa estos datos ha permitido que esta tendencia crezca”, afirman desde Gartner.

El objetivo del IoB es analizar el comportamiento humano para diferentes usos, como el marketing

Consumo

Por su parte, un equipo de investigación de la India, liderado por Javaid Mohd, de la Universidad Jamia Millia Islamia de Nueva Delhi, que acaba de publicar una investigación sobre la influencia del IoB en nuestros hábitos de consumo, señala entre sus múltiples usos, la creación de nuevas plataformas de marketing, tanto para el sector privado como para el público.

Según sus conclusiones, “el objetivo del IoB es grabar, analizar, comprender y responder a todas las formas de comportamiento humano de forma que permita realizar un seguimiento de las personas e interpretarlas con avances tecnológicos y de algoritmos de machine learning”.

Los datos agregados contienen conocimiento valioso sobre el comportamiento de los clientes, sus deseos y expectativas

Red de dispositivos

Como explican en su investigación, el IoT es una red de objetos físicos “enlazados que recoge e intercambia información y datos a través de internet”. Esos dispositivos generan cada vez más datos que, agregados, “contiene conocimiento valioso sobre el comportamiento de los clientes, sus deseos y expectativas”, lo que se conoce como internet del comportamiento.

“El IoB afecta a las elecciones de los consumidores”, explican. Y añaden: “Mientras que algunos consumidores son reacios a proporcionar sus datos, muchos otros están dispuestos a hacerlo, siempre y cuando añada valor”.

Esto se consigue al visualizar patrones de interacción y puntos de contacto con el usuario, antes de crear una aplicación. Se usa en el proceso de desarrollo de estas “para tener en cuenta sus necesidades, mantener un interfaz unificado y coherente y para hacer la navegación fácil, intuitiva y valiosa”.

Se pueden conseguir detalles precisos sobre dónde se encuentra el consumidor en le proceso de compra

Ventajas

Entre sus ventajas, destacan la posibilidad de personalización multicanal, la centralización de mensajes replicados, transmisión de alertas individuales para personalizar el software, integración con redes sociales y el mantenimiento de un diseño integrado.

“El IoB busca explicar los datos obtenidos a partir de la interacción de las personas, desde un punto de vista conductual y psicológico”, explican. Gracias a esa información, se pueden conseguir “detalles precisos sobre dónde se encuentra el consumidor en le proceso de compra”.

Pero, como advierten desde Gartner, “tiene implicaciones éticas y sociales en función de los objetivos y resultados obtenidos por los usos individuales. Los mismos wearables que las compañías de seguros de salud usan para realizar el seguimiento de la actividad física para reducir las cuotas, pueden también servir para monitorizar las compras de alimentos: demasiados artículos no saludables podrían incrementar esas cuotas”.