Seguro que has oído más de un caso de personas que han padecido el Covid-19 a pesar de haberse vacunado en una o más ocasiones. Por eso, un grupo de investigación del Massachusetts Institute of Technology [MIT] ha desarrollado un test “fácil de usar” capaz de responder a la pregunta: ¿cómo de protegida está esta persona ante esta enfermedad?

El test, “que utiliza el mismo tipo de tecnología de flujo lateral que los más rápidos de antígenos para Covid-19, mide le nivel de anticuerpos neutralizantes que tienen como objetivo el virus SARS-CoV-2 en una muestra de sangre”, señala la institución en una nota de prensa.

Puede ayudar a determinar qué tipo de precauciones tomar contra la infección por Covid

Protección individualizada

El hecho de que se pueda acceder con facilidad a este tipo de análisis “puede ayudar a las personas a determinar qué tipo de precauciones deberían tomar contra la infección por Covid, como recibir una dosis de refuerzo”.

El equipo ya ha iniciado los trámites para patentar este sistema y “esperan firmar un acuerdo con una compañía de diagnósticos que pueda fabricar los dispositivos” y conseguir los correspondientes vistos buenos de los diferentes reguladores sanitarios.

Mayores y personas en tratamiento, las más beneficiadas

Conocer tu riesgo

“Entre la población en general, muchas personas probablemente quieren saber cómo de buena es la protección que tienen”, afirma Hojun Li, el investigador clínico que ha liderado el proyecto.

Aun así, afirma creer que “donde este test puede marcar la verdadera diferencia es para cualquier persona que esté recibiendo quimioterapia, a quien se le estén administrando inmunodepresores por desórdenes reumatológicos o enfermedades autoinmunes y para cualquier persona mayor o que no cuente con buenas respuestas inmunes en general”.

Según explica, es en estos casos en los que “puedes necesitar un refuerzo pronto o recibir más dosis para conseguir la protección adecuada”.

Hasta el momento, el sistema idóneo entrañaba demasiado riesgo por usar virus vivos

Mejora

Según señala el MIT, “el enfoque idóneo estándar actual para medir la inmunidad supone mezclar muestras de sangre con virus vivos y medir cuántas células de esa sangre mueren”.

Se trata, por tanto de “un procedimiento con demasiado riesgo en su realización en la mayoría de los laboratorios”. Por eso, la mayoría optan por utilizar “partículas pseudovirales modificadas no infecciosas”; o se basan en un análisis denominado ELISA, que puede detectar anticuerpos que neutralizan un fragmenta de una proteína viral.

“Sin embargo, estos enfoques todavía requieren de personal de laboratorio formado y equipamiento especializado, así que no son prácticos para su uso por profesionales de la Medicina en un centro de salud o incluso por las personas en sus propias casas”, señala el MIT.

El objetivo de Li era, por tanto “dar con algo que pudiera ser utilizado de forma sencilla por el personal sanitario o por la gente en sus hogares”. Algo que es muy común, por ejemplo, en las pruebas de embarazo.

Se combina con una aplicación en el móvil que calcula el nivel exacto de protección

En tu propio hogar

Basándose en el funcionamiento de estas, el equipo ha diseñado un receptáculo en el que se mezclan muestras de sangre humana con la proteína viral RBD, que ha sido marcada con pequeñas partículas de oro que pueden ser visualizadas cuando se adhieren a una tira de papel. Tras dejar pasar el tiempo para que los anticuerpos interactúen con la proteína, se depositan unas gotas de la muestra en un dispositivo con dos líneas.

Una de esas líneas atrae a las proteínas virales RBD libres, mientras que la otra atraen a las que han sido capturadas por los anticuerpos neutralizantes. Si se marca la segunda, indica la existencia de un alto nivel de anticuerpos. El procedimiento, en total, no supone más de 20 minutos.

Además de la visión directa de las líneas en el test, este se combina con una aplicación para el móvil que puede medir la intensidad de cada una de ellas y calcular la media de proteína RBD neutralizada en relación a la infecciosa. Si esta cifra es baja, podría significar que se necesita una dosis de refuerzo o que la persona debería tomar más precauciones para prevenir la infección.

El equipo de investigación ya ha probado el dispositivo con muestras de sangre obtenidas en diciembre de 2020 de 60 personas que habían sido infectadas con el SARS-CoV-2 y 30 que no lo habían sido. Con su sistema, se han detectado anticuerpos neutralizantes en las muestras de las personas que habían sido infectadas con el virus con anterioridad, con un nivel de precisión similar al de los tests de laboratorio.

También lo han probado con 30 series de muestras de dos personas, antes de recibir la vacuna y en diferentes momentos tras la vacunación. “El nivel de anticuerpos neutralizantes llega a su pico alrededor de siete semanas después de la primera dosis y después comenzó a declinar de forma lenta”.