Fotos compartidas sin permiso, con comentarios maliciosos. Búsqueda y publicación de información -real o falsa- sobre ellas para dañar su reputación. Amenazas. Cibermachismo. Cibermisoginia. Racismo. Prejuicios religiosos. Homofobia. Transfobia. Ese es el día a día de miles de niñas y mujeres jóvenes en las redes sociales.  

Y, como no hay forma de defenderse ante todo eso, la solución para muchas es huir. Una de cada cinco ha reducido su presencia en las redes o directamente las ha abandonado, según datos de una encuesta realizada por Plan International –una ONG que tiene como objetivo hacer realidad la promesa de los Objetivos Globales 2030 y luchar por un mundo justo que avance en relación a los derechos de la infancia y la igualdad de derechos para las niñas-. 

Más de la mitad de quienes se identifican como LGBTIQ+ afirman haber sufrido acoso

Más de la mitad de quienes se identifican como LGBTIQ+ afirman haber sufrido acoso

Más de la mitad han sufrido algún tipo de acoso o maltrato digital 

Acoso digital 

Las respuestas muestran que más de la mitad de las 14.000 jóvenes entre los 15 y 25 años procedentes de 22 países que participaron en el estudio –un 58 por ciento- han sufrido algún tipo de acoso o maltrato digital.  

Según Anne-Birgitte Albrectsen, CEO de Plan International, los resultados son consistentes a pesar de tratarse de una muestra tan internacional: “Comparten experiencias similares de acoso y discriminación”.  

Un 39 por ciento afirma que el acoso digital les ha provocado pérdida de autoestima 

Daño emocional 

Y añade: “Estos ataques pueden no ser físicos, pero en muchas ocasiones son amenazantes, implacables y limitan la libertad de expresión de las chicas. Echarlas de los espacios online es altamente desempoderador en un mundo cada vez más digital y daña su oportunidad de ser vistas, escuchadas y de convertirse en líderes”.  

De hecho, un 39 por ciento de las respuestas afirmaban que el acoso digital les había provocado una pérdida de autoestima, un 38 por ciento que crea estrés mental y emocional y un 18 por ciento, que puede llegar a tener consecuencias negativas en el colegio. 

Se las abandona para que se apañen con la violencia digital por sí mismas 

Responsabilidad 

Uno de los mayores problemas, es la incapacidad o el desconocimiento sobre cómo afrontar estas situaciones: “Por desgracia, se las abandona para que se apañen con la violencia digital por sí mismas, lo que tiene profundas consecuencias para su confianza en sí mismas y bienestar”.  

Albrectsen considera que las grandes redes sociales deben asumir su responsabilidad: “El Covid-19 cada vez orienta más nuestras vidas hacia el mundo online y con el acceso a internet mejorando en todo el mundo, es hora de que las plataformas digitales den un paso adelante y protejan a sus usuarias”.  

Los ataques más comunes se producen en Facebook pero puede suceder en cualquier red social 

Ataques 

Los ataques más comunes se producen en Facebook, donde un 39 por ciento de las participantes afirman haber sufrido acoso. Pero puede suceder en cualquier otra: Instagram (23 por ciento), WhatsApp (14 por ciento), Snapchat (10 por ciento), Twitter (9 por ciento) y TikTok (6 por ciento). 

El insulto es el más frecuente, con un 59 por ciento de los casos. Además, las jóvenes afirman haber sido seguidas con el objetivo de avergonzarlas [41 por ciento], criticar su cuerpo o amenazarlas con violencia sexual [39 por ciento en ambos casos].  

Minorías  

Más de un tercio de las jóvenes [37 por ciento] que pertenecen a minorías étnicas han sufrido abusos por ese motivo y más de la mitad de quienes se identifican como LGBTIQ+ afirman haber sufrido acoso por su identidad de género u orientación sexual.  

El informe, titulado Free to be online? Girls’ and young women’s experiences of online harassment [¿Libres para estar online? Experiencias de acoso sexual de chicas y mujeres jóvenes] recoge las declaraciones anónimas sobre situaciones vividas por las encuestadas.  

Recibía un montón de mensajes de chicos que me pedían que les enviara nudes 

Testimonios 

Una mujer de Sudán que ahora tiene 20 años explica: “Recibía un montón de mensajes de chicos que me pedían que les enviara nudes [fotos desnuda] o que me chantajeaban diciéndome que iban a editar de alguna manera negativa cualquier foto que hubiese publicado y la iban a compartir con todo el mundo si no hacía esto o aquello”.  

Plan International exige que se ponga fin a estas situaciones. En palabras de Albrectsen, “las compañías propietarias de las redes sociales tienen el poder de provocar un cambio. Deben hacer más para acabar con el comportamiento dañino y asegurar que sus plataformas son entornos seguros que permiten a chicas, mujeres y jóvenes LGBTQ+  y otros grupos que son vulnerables al acoso expresarse libremente y jugar el papel que por derecho les corresponde en el proceso de dar forma al mundo moderno”.