Irene Manterola es de Vitoria y tiene la suerte de, tras haber recorrido distintos lugares en su carrera profesional, haber vuelto a casa de la mano de Wiko, el fabricante de móviles en el que ejerce de directora de Marketing y Comunicación. Intento convencerla de que cualquier cosa menos Madrid, pero ella asegura que las grandes ciudades también tienen sus ventajas. Aunque eso no significa que quiera mudarse, ni mucho menos.

Irene Manterola, directora de Marketing y Comunicación de Wiko

Con ella hablamos de los peligros del uso de la tecnología por parte de los jóvenes, en base a un estudio publicado por su compañía, que refleja que casi dos de cada tres centennial españoles han recibido contenidos sexuales en su smartphone, un 35 por ciento de ellos protagonizados por personas de su entorno.

¿Por qué los centennial?

Wiko tiene un posicionamiento muy claro y estamos muy centrados en la generación Z. Queríamos tener un conocimiento más profundo de ese grupo. Queremos estar próximos a ellos y entender qué uso hacen de los dispositivos.

Al mismo tiempo también siempre hemos tenido esa vocación de procurar que el uso que se hace de los dispositivos móviles sea responsable. Y, para apelar a la responsabilidad, conocer la realidad es el punto de partida. Hemos hecho varios estudios con carácter anual para entender cuál es el comportamiento que tiene la realidad con respecto a ellos.

Todos hemos oído hablar mucho de los millennial. Pero muchas veces cuando hablamos de ellos, la gente tiene en la mente a los centennial, que realmente es la juventud de hoy.

Los datos son sorprendentes.

Sí sorprenden. Pero también en el contexto de la sociedad en la que vivimos, con el acceso ilimitado que hay a todo tipo de contenido, a mí no me sorprende tanto que un joven de dieciséis años reciba contenido sexual, como el hecho de que con el paso de los años no se adquiera la madurez para entender a qué peligro te estás exponiendo, a perder el control sobre tu propia imagen.

El grueso de los padres no están al día de lo que las nuevas tecnologías te permiten

Pero quizá también porque no se lo explicamos.

Absolutamente. Es un fallo. Y quizá también deberíamos apelar a la educación de los adultos. Porque yo creo que el grueso de los padres no están al día de lo que las nuevas tecnologías te permiten. Por lo tanto, si ni tan siquiera son conscientes del uso que sus hijos pueden hacer, difícilmente los pueden informar o formar para que hagan un uso adecuado. Que es el objetivo que perseguimos con esta investigación.

Los datos son alarmantes para los padres.

Que te resulten alarmantes o no, depende de uno mismo. Pero si es así, tienes que saber que esto es lo que hay ahora mismo. Si tu hijo está en estas edades, has de saber que el uso que habitualmente se hace de un dispositivo móvil es este. Y tienen que conocerlo, porque si no lo conocen, difícilmente van a poder tomar una medida o van a poder educar en el sentido adecuado y eso es importante.

Independientemente de la edad que tenga un adolescente o un joven, nadie mejor que sus padres sabe cuál es su nivel de madurez intelectual y emocional

Y, ¿cómo lo solucionamos?

Nosotros no somos una entidad que podamos hacer recomendaciones, eso se lo dejo a los especialistas. Hay profesionales que se dedican a esto. Nosotros solo decimos que vendemos tecnología y que el uso que parcialmente se da a la tecnología es esto. Que se conozca, que es la radiografía del uso que se le da.

¿Qué recomendaciones podríamos dar? Aquí hay debates muy amplios: ¿cuál es la edad idónea para que un joven acceda a la tecnología?. Yo apelaría al sentido común. Porque, independientemente de la edad que tenga un adolescente o un joven, nadie mejor que sus padres sabe cuál es su nivel de madurez intelectual, emocional, qué tipo de información es capaz de filtrar…

Entonces, los padres son clave.

Yo creo que es necesario que los padres participen en el día a día y que entiendan que un dispositivo móvil no es un sustituto de otras operativas que se han hecho tradicionalmente; y que la conversación es primordial y en las conversaciones nacen los valores de la juventud.

Hay que provocar que la tecnología sea un facilitador y una ventana al mundo que les permita que los horizontes sean mucho más amplios que los que hemos podido tener nosotros en nuestra juventud.

Más acceso a la información, forzosamente debiera ser bueno. Pero para eso hay que hacer un trabajo de base en el que tú has educado a tu hijo en los valores adecuados. Entendemos que la tecnología avanza muy rápido y es un esfuerzo que hay que hacer. Pero tienen que hacerlo, es imperativo.

El estudio

Los datos del “I Observatorio de la Generación Z a través del smartphone” se han obtenido a través de una encuesta realizada a más de mil jóvenes españoles de 18 a 24 años.

Además de que  casi dos de cada tres declaran haber recibido contenido de tipo sexual en sus teléfonos móviles, el 35,05 por ciento protagonizado por alguna persona de su entorno; el estudio refleja también que uno de cada tres (32,9 por ciento) participantes reconoce haber enviado mensajes de carácter sexual.

Además, de la encuesta se extraen también datos ofrecidos por los participantes de 18 años de cuando aún eran menores de edad. Cerca de la mitad de los españoles de 16 y 17 años (46 por ciento) reciben contenido de tipo sexual en sus teléfonos móviles y en un 37 por ciento de las ocasiones el protagonista es una persona de su entorno - compañero, amigo o familiar-, una cifra muy similar a la obtenida para los jóvenes de entre 18 y 24 años.

Por géneros, un 26 por ciento las mujeres menores de edad han recibido este tipo de mensajes en los que aparecía alguien conocido, mientras que la cifra aumenta hasta el 43 por ciento si hablamos de los hombres. Por otro lado, uno de cada cinco jóvenes de 18 años (20,90 por ciento) reconoce haber enviado mensajes de contenido sexual en este periodo en el que aún no era mayor de edad.