España ha pisado el acelerador de la digitalización en los últimos años. Fruto de esa apuesta entre 2017 y 2022, nuestro país ha pasado a ocupar el 7º puesto en Europa, por encima de países como Francia, Alemania e Italia. Y es líder en datos como el acceso a fibra óptica y en porcentaje de hogares con acceso a banda ancha. Sin embargo, aún existen dificultades para el acceso a la tecnología, especialmente entre colectivos vulnerables, como las mujeres en situación precaria, los jóvenes en riesgo de exclusión, los mayores o las personas con discapacidad.

Estos son algunos de los hallazgos que ha encontrado el informe Impacto de la transformación digital en España: 1998-2023, que ha presentado la Fundación Orange con motivo de su 25 aniversario en España y en el que ha contado con la colaboración de Nae, consultora especializada en el sector de las telecomunicaciones.

Durante este cuarto de siglo, España ha vivido un proceso de digitalización continuo que se ha visto acelerado entre 2017 y 2022, lo que ha permitido que España avance posiciones y lidere los ránkings internacionales que evalúan este progreso. Nuestro país se encuentra ahora entre los líderes europeos de digitalización, en séptima posición, por delante de potencias como Francia (12ª), Alemania (13ª) o Italia (18ª). 

Toni Ibáñez, Co-Fundador y Co-CEO de NAE; Luz Usamentiaga, directora general de Regulación, Asuntos Públicos y Sostenibilidad de Orange España; Silvia Alonso, directora de Transformación de NAE; Daniel Morales, director de Sostenibilidad de Orange y director de la Fundación Orange. (i-d)
Toni Ibáñez, Co-Fundador y Co-CEO de NAE; Luz Usamentiaga, directora general de Regulación, Asuntos Públicos y Sostenibilidad de Orange España; Silvia Alonso, directora de Transformación de NAE; Daniel Morales, director de Sostenibilidad de Orange y director de la Fundación Orange. (i-d)
 

Además, España es uno de los países con mejor conectividad del planeta. Según la OCDE, nuestro país está en tercera posición en porcentaje de accesos de fibra respecto al total de accesos de banda ancha. Una categoría en la que solo se ve superado por gigantes tecnológicos como Corea del Sur y Japón. Y en la Unión Europea, España es el país con mayor porcentaje de hogares que disponen de conexiones fijas de banda ancha de al menos 100 mbps.

En este proceso, además de la inversión pública, también han contribuido las empresas del sector de las telecomunicaciones que, según la Fundación Orange, desde 1998 han dedicado una inversión media anual por encima de los 5.500 millones de euros. La digitalización nacional, por su parte, ha supuesto una aportación de 7.500 millones de euros anuales al PIB nacional.

Brecha digital

No todo son buenas noticias y la digitalización española cuenta todavía con sombras, especialmente en la brecha digital de acceso que sufren algunos colectivos. En España, solo el 64,2% de la población tiene competencias digitales básicas, un dato alejado del objetivo del 80% que sugiere la Comisión Europea en su programa hacia la Década Digital 2030. 

Colectivos como las mujeres en situación precaria, los jóvenes en riesgo de exclusión o las personas con discapacidad son quienes más sufren la brecha digital. Y, sobre todo, las personas mayores, que en el caso de quienes tienen más de 74 años representan el 58% de los usuarios sin competencias digitales. Daniel Morales, director de Sostenibilidad de Orange y de la Fundación Orange, ha señalado durante la presentación que, más allá de dar dispositivos y conectividad a las personas mayores, “la solución pasa por la capacitación en servicios digitales y hacerles ver las ventajas de su uso” si no se quiere persistir en su desconexión.

No obstante, hay factores de la brecha digital que han mejorado en los últimos años. Uno de ellos es la diferencia de digitalización entre el ámbito urbano y el rural, que ha pasado del 18% en 2004 al 4% en 2022. El número de usuarios de internet se ha quintuplicado desde 200 y ahora ya son el 87,1% de la población y la brecha de edad se ha reducido desde los 50,5 puntos de 2012 a los 18 puntos de 2022. Y en términos de género, los 9 puntos de diferencia que había a favor de los hombres a principios de siglo han desaparecido para llegar a la paridad en 2022.

“Las telecomunicaciones, durante estos 25 años han definido el rumbo de la sociedad digital en la que vivimos. En cambio, en este proceso de vertiginoso avance, algunos grupos sociales no han podido, y siguen sin poder, disfrutar de los beneficios que esta digitalización ofrecer para encontrar trabajo de calidad o desenvolverse en entornos cada vez más tecnológicos”, ha subrayado Morales, que ha apostado por la “inclusión digital” como el gran reto de empresas y administraciones públicas para culminar la “modernización” del país.

En este sentido, en la Fundación Orange han querido poner en valor su empeño durante estos 25 años para apoyar la digitalización, especialmente con programas destinados a colectivos vulnerables, para favorecer su inserción laboral y social. Iniciativas como Garage Lab y el Programa EDYTA,  que han tenido un alcance de más de 800.000 personas, entre jóvenes y mujeres en situación vulnerable, así como actividades dirigidas a 6 millones de personas, entrelas que cabe destacar el programa Junto al Autismo, dirigido a personas con TEA, familias y personal sanitario.