¿Cómo se convierten los estereotipos de género y el trabajo segregado por ellos, junto a la digitalización y la automatización en un círculo vicioso de desigualdad? Esa es la pregunta que han tratado de responder Estrella Gómez-Herrera, de la universidad de les Illes Balears; y Sabine T. Koeszegi, del instituto de Ciencia del Trabajo y Organización de Viena, en un estudio publicado por Bruegel.

Ambas investigadoras destacan las perspectivas de “enorme crecimiento” del mercado mundial de la inteligencia artificial [IA]. Como consecuencia de ese potencial, “prácticamente todas las industrias se verán afectadas por la implementación” de este tipo de sistemas, que tienen como consecuencia la “digitalización y automatización de procesos de trabajo”.

Sus conclusiones indican la existencia de un círculo vicioso de desigualdad de género digital, que queda demostrado por “evidencias empíricas en Europa”.

Las mujeres sostienen la mayor parte del trabajo no pagado: 2,6 veces más que los hombres

Estereotipos

Según sus análisis, “las mujeres son estereotípicamente responsables de la familia y los cuidados y sostienen la mayor parte del trabajo no pagado: 2,6 veces más que los hombres”.

Esos estereotipos hacen que el interés de las jóvenes en las asignaturas STEM [ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas, por sus siglas en inglés] se desplomen durante la educación primaria y secundaria: “A los 15 años de edad, solo el 0,5% de las chicas, frente al 5% de los chicos, quieren dedicarse a la informática”.

La proporción de mujeres es mayor en campos de estudio específicos, como la educación [70%] y salud [69%]

Falta de confianza

Todo esto, a pesar de que ellas muestran mejores resultados en esa área de conocimiento. Pero no sucede lo mismo con su confianza en ser capaces de sacar adelante una carrera profesional en ese ámbito.

Como consecuencia, se producen “decisiones educativas selectivas”, que hacen que la proporción de mujeres sea mayor en campos de estudio específicos, como la educación [70%] y salud [69%]. Sin embargo, en las áreas STEM [34%] y de tecnologías de la información y comunicación (TIC) [17%], siguen siendo minoría.

Cuanto mayor es el índice de igualdad de género, menor es la proporción de mujeres con titulaciones TIC

Paradoja

Además, se produce una paradoja: “Cuanto mayor es el índice de igualdad de género en un país, menor es la proporción de mujeres con titulaciones TIC”.

Se produce, por tanto, una “segregación de género horizontal”, que provoca que en la Unión Europea, solo un 17% de profesionales TIC sean mujeres. Pero no solo eso, también se produce en sentido “vertical”: el famoso techo de cristal.

Según los datos de la investigación, solo una de cada cuatro posiciones de liderazgo en el sector de tecnologías es ocupado por una mujer. Entre las principales causas, señalan las barreras culturales y estructurales para las mujeres.

Un incremento del 10% en la automatización, supone un 18% más en la brecha salarial

Brecha salarial de género

Las cifras señalan que la brecha salarial de género en Europa es del 14%, principalmente por una “distribución injusta del trabajo no remunerado” y por esas segregaciones vertical y horizontal.

Además, la automatización incrementa la brecha salarial. Las investigadoras señalan que un incremento del 10% en la primera, supone un 18% más en la segunda.

La mitad de los sistemas de IA auditados muestran sesgos

Sesgos

Esa menor presencia de mujeres, provoca que de 133 sistemas de IA de diferentes sectores analizados en Europa, uno de cada dos muestra sesgos de género; y uno de cada cuatro, tanto estos como raciales.

Ambas autoras señalan que la existencia de estereotipos y desigualdades de género en la sociedad “es probablemente el aspecto que presenta un reto mayor, puesto que implica una profunda transformación de las creencias y percepciones de la sociedad”.

Soluciones

Aseguran que “requiere llevar a cabo acciones eficaces y concretas a todos los niveles del proceso de comunicación”. Un camino que comienza con “el examen de las prácticas y los lenguajes excluyentes”.

También es preciso llevar a cabo una “revisión del contenido incluido en los sistemas educativos y en los ámbitos profesionales”. Algo que supone un “esfuerzo significativo en el estado actual”.

Pero “la erradicación de esos estereotipos es clave para conseguir los siguientes hitos”.

Educación para exponer a las mujeres a las tecnologías digitales

En cuanto a la educación -que señalan como el segundo aspecto clave-, “la recomendación más importante procede de la UNESCO y apunta hacia el incremento de la exposición de mujeres y niñas a las tecnologías digitales en contextos muy diferentes [colegio, hogar, puesto de trabajo, etc.].

Otra medida eficaz sería incluir las TIC en todos los niveles de educación obligatoria, porque “muestra las ventajas que algunas estrategias pedagógicas tienen con respecto a otras. Más específicamente, el uso de la colaboración y aprendizaje con pares ha demostrado ser especialmente eficaz para fomentar el interés de las mujeres” en este ámbito profesional.

Segregación

La tercera capa del círculo vicioso se refiere a la segregación, tanto en áreas profesionales [horizontal], como en jerarquías [vertical]. Según el estudio “es urgente incrementar el número de mujeres profesionales de la IA”.

Entre las medidas que se pueden tomar para fomentarlo, proponen incrementar la transparencia de los procesos de selección, dar mayor visibilidad a las mujeres en el ámbito de la IA y poner en marcha campañas de sensibilización para incorporar la perspectiva de género en estas tecnologías.

También consideran “esencial” mejorar la distribución de los cuidados infantiles y trabajos del hogar no remunerados.

Por último, es preciso llevar a cabo auditorías de los algoritmos, para “explorar fuentes de sesgo de género en la tecnología de IA”.