En España, el 27,3% en las personas mayores de 65 años afirman no haber accedido nunca a internet, un dato que evidencia el desafío social frente a la brecha digital que existe entre generaciones.

App Conecta Mayor 2.0 es un proyecto que aborda las consecuencias de esa fractura digital: exclusión, aislamiento social, miedo a la dependencia, deterioro de la salud mental y pérdida de calidad de vida. Sus creadores pertenecen a Conecta Mayor, una fundación de la Universidad Católica de Chile, y entendieron que estas preocupaciones podían ser abordadas mediante la tecnología.

Hemos hablado con Eduardo Toro, director ejecutivo de Conecta Mayor para que nos explique todos los detalles de esta iniciativa, que además es finalista de los Premios Fundación MAPFRE a la Innovación Social.

La inclusión social exige también una inclusión digital, porque todo ocurre a través de la tecnología

Tecnología para mayores

Toro nos explica cómo la idea “nace en plena pandemia, con el desafío de incluir a las personas mayores en la sociedad actual. Esa inclusión social exige también una inclusión digital. Porque todo ocurre a través de la tecnología”.

A ese contexto, se suma “el confinamiento, que nos tenía a todos encerrados en los hogares”. En ese momento, “nos dimos cuenta de que se acentuaba mucho la sensación de exclusión de este colectivo, al no ser capaces de conectarse a través de los canales digitales”.

Entregamos 80.000 teléfonos móviles especialmente diseñados para ellos

Primeros pasos

En septiembre de 2020 surge Conecta Mayor, “con el objetivo de llegar a un segmento de personas mayores con altos índices de vulnerabilidad, de la mano de los municipios y los gobiernos locales a lo largo de todo el país”.

En su primera actuación, “trabajamos con el 97% de las comunas o municipios de Chile. Lo que hicimos fue entregar 80.000 teléfonos móviles especialmente diseñados para ellos, con un enfoque gerontológico”.

No tenía por qué ser solo para personas mayores vulnerables ni estar vinculado a un equipo

No solo para población vulnerable

Con el aprendizaje de esa experiencia, “nos damos cuenta de que muchas personas sin dificultades socioeconómicas también querían acceder a la oportunidad de conectarse de manera intuitiva a través de su dispositivo, tanto con sus seres queridos -su red socioafectiva-, como con su red local o contactos de emergencia”.

Ahí surge la idea de que la solución “no tenía por qué ser para mayores vulnerables y no tenía que estar necesariamente vinculada a un equipo, a una herramienta celular. Así comenzamos a diseñar, de la mano con personas mayores y gerontólogos y expertos, App Mayor”.

Para cualquier móvil

Toro explica: “Básicamente, es una aplicación que puede ser instalada en cualquier teléfono y cambia la interfaz por una intuitiva, diseñada especialmente" para este segmento de población.

Entres sus características, se incluyen botones grandes, que permiten hacer llamadas directas, comunicarse con familiares o acceder a múltiples servicios. También tiene colores, contrastes, tamaños de letra grandes, pensados para personas con problemas de visión.

El mundo envejece. La población joven disminuye, la esperanza de vida también aumenta. Y no nos estamos haciendo cargo de este reto”, afirma Toro, quien señala que se trata de un proyecto que va mucho más allá de la situación actual: “Nadie se salva de esta, todos envejecemos. Aquí estoy trabajando no solo por una población en particular, sino que apunta a la sociedad completa, a las personas mayores de hoy y a las del futuro”.

Exclusión burocrática

“En Chile, el 86% de los trámites están digitalizados”, explica Toro. “Y la meta es que a 2025 sean el 100%”. La consecuencia, según sus palabras es que “se deja a un grupo fuera. Y en él está la población mayor. Hemos tenido muchas reuniones con distintos organismos y los servicios que están más cerca de este segmento, para ver posibilidades y mecanismos para incluirlos”.

En el caso de quienes tienen un menor nivel de digitalización, apuestan por “posibilidades especiales de atención física, pero también cómo hacemos una ruta hacia la digitalización de manera amigable. Que no sean 25 pasos con letra chica y asteriscos, que cuesta llegar, sino que la información sea más amigable".

Un proceso que debe ser llevado a cabo de la mano con los propios usuarios: “Diseñar y construir junto a las personas mayores, que es algo que ha faltado mucho”.

Según Toro, el 25% de este segmento en Chile "se sienten excluidas, pero cuando hablamos de soledad, la cifra llega a un poco menos del 40%. La sensación de soledad no es que vivan solas, sino que no se sienten consideradas”.

Una situación que “también repercute en que dejan de sentirse sujetos de derecho y pasan a sentirse sujetos de debilidad, de compasión, incluso de caridad, tanto del Estado, como de sus familias”.

Un problema cada vez mayor

Un problema que se hace cada vez mayor: “Hoy en día, a una persona que alcanza su edad de jubilación, todavía le queda un cuarto de vida por vivir. Está viva, tiene interés en participar, votar, opinar, construir la ciudad en conjunto. Claramente la tecnología ayuda, no tiene sentido hacer trámites presenciales cuando se pueden hacer por medios digitales. Pero esa mejora tiene que llegar a todos. Y para eso tenemos que asegurar algunos matices que lo hagan inclusivo. Y no solo con las personas mayores, tiene que ser asumir el desafío de construir ciudad y sociedad de forma inclusiva. El criterio 8/80: para un niño de 8 años, como para una persona de 80”.