Las distracciones al volante causan 1 de cada 3 accidentes mortales en España. En la última década, han provocado 238.000 accidentes con víctimas, más de 30.000 heridos graves y 6.200 fallecimientos. Son datos de un estudio publicado hace unos días por la Fundación Línea Directa.
La investigación afirma que “aún falta concienciación": 21 millones de conductores en España (76%) reconocen distraerse al volante y 1,5 millones confiesan hacerlo casi siempre. Por supuesto, el uso del móvil ya se ha situado entre las principales causas de los accidente: el GPS integrado o en el móvil (52%) y leer Whatsapp o mails en el móvil (34%) son las más frecuentes en este aspecto.
“La gran preocupación en materia de distracciones al volante es el uso del móvil, pero la dificultad para recogerlo en los atestados limita mucho su peso en las estadísticas. Las cifras hablan por sí solas: más de 13 millones de automovilistas (48%) reconocen usarlo habitualmente mientras conducen, y 600.000 se confiesan adictos”, explica el informe.
Más de 13 millones de automovilistas usan habitualmente el móvil mientras conducen
Una app que salva vidas
Hemos hablado con Ryan Frankel, CEO de This App Saves Lives, una aplicación que, como su propio nombre indica, se propone salvar vidas. Y lo hace con una recomendación muy sencilla: no uses el móvil mientras conduces. Su éxito ha hecho que haya sido elegido ganadora de los Premios Fundación MAPFRE a la Innovación Social en la categoría de movilidad sostenible.
¿Cómo surgió el proyecto?
Fundé la empresa después de sufrir graves lesiones y casi morir mientras montaba en bicicleta, cuando un conductor distraído se saltó un semáforo en rojo mientras enviaba un mensaje de texto.
Tuve suerte de sobrevivir y esa experiencia me hizo querer investigar más sobre el problema. Descubrí que las distracciones al volante causan millones de accidentes cada año y miles de muertes. Desde mi perspectiva, son muertes absurdas. No hay necesidad de que ocurran.
¿Cuál es el enfoque?
Utilizamos un enfoque positivo en lugar de negativo. En vez de castigar a quienes usan el teléfono mientras conducen, le dimos la vuelta y nos preguntamos: ¿Qué pasaría si pudiéramos utilizar el poder de las recompensas y la gamificación para incentivar a los conductores a tomar decisiones más inteligentes?
Nos hemos asociado con marcas reconocidas internacionalmente -empresas como Reebok, Amazon, Target, Shake Shack y muchas otras-, que patrocinan recompensas para incentivar a conducir sin distracciones. Y hemos desarrollado tecnología muy interesante que nos permite determinar lo que alguien está haciendo en su teléfono mientras conduce.
¿No hay preocupación con los datos?
No compartimos ningún dato con los anunciantes. Somos una empresa muy centrada en la privacidad y dejamos eso claro desde el principio. No los compartimos ni los monetizamos. Simplemente nos asociamos con las marcas, ellas patrocinan las recompensas y los usuarios eligen las que desean. No les decimos que te manden anuncios cuando pasas por su tienda.
¿Soy un conductor más seguro que mi pareja?
¿Cuál ha sido la parte más difícil de construir esta empresa?
En primer lugar, la tecnología. Es muy difícil de replicar. Estamos muy orgullosos de nuestra capacidad para medir las distracciones al volante. Y en segundo lugar, el conocimiento de marca. Hay cientos de millones de conductores en todo el mundo. Todos estamos inundados de nuevas aplicaciones, anuncios, productos y servicios. ¿Cómo logras que tu marca esté en el radar de un conductor y cómo mantienes tu producto en sus manos mucho después de que lo haya descargado por primera vez?
Lo que nos ha funcionado muy bien es la idea de que siempre estás ganando recompensas. Pero también hemos incluido elementos de gamificación. ¿Soy un conductor más seguro que mi pareja? ¿Soy un conductor más seguro que mi amigo? Así que también hay un poco de diversión.
¿Cuál es la situación actual de la empresa?
Somos diez profesionales a tiempo completo y parcial. Todavía estamos en una etapa temprana de nuestro crecimiento, pero somos un equipo ágil y hemos logrado mucho con un personal muy reducido.
¿Cuándo decidiste emprender?
Siempre pensé que sería jugador profesional de béisbol. Jugué a nivel universitario. Luego conseguí un trabajo como inversor en Goldman Sachs, en su oficina de Nueva York, donde trabajé invirtiendo en pequeñas empresas de todo el mundo.
Lo bueno de esa oportunidad fue que Goldman Sachs me dijo: "Toma tu billete de avión. Ve a visitar todas estas empresas en las que estamos invirtiendo y trata de encontrar formas en las que puedas añadir valor y ayudarlas".
Sinceramente, lo hice el tiempo suficiente como para darme cuenta de que ya no quería ser el inversor, quería ser el emprendedor. Me di cuenta de que tenía una pasión por construir algo desde cero, por tener un impacto directo en el éxito de una empresa. Así que dejé Goldman Sachs y comencé mi propio viaje emprendedor.
Fundé varias startups en diferentes sectores, algunas con éxito y otras no tanto. Aprendí muchas lecciones a lo largo del camino y adquirí habilidades en estrategia empresarial, desarrollo de productos y gestión de equipos.
Para mí, construir esta empresa es más que un negocio. Es una oportunidad para hacer del mundo un lugar mejor, para salvar vidas y reducir los accidentes de tráfico. Me encanta trabajar en un campo que tiene un impacto real en la seguridad de las personas.
