Si estás pensando en emprender, ¿te has planteado la opción de una óptica? Si has estudiado la carrera, seguro que sí, claro. Pero no creas que no tienes la posibilidad sin tener conocimientos de clínica.

Para que te hagas una idea, una óptica factura de media en España 212.000 euros y para que sea rentable, cada empleado debe facturar al menos 15.000 euros al mes. Cada cliente gasta 250 euros y el sector crece a un ritmo del 1,5 por ciento anual. Son datos de CECOP, una compañía multinacional con más de 7.000 asociados en todo el mundo, que “ayuda a la óptica independiente -más pequeña, de barrio- a posicionarse en un mundo global, en el que las grandes cadenas tienen un peso muy importante”, nos explica Alejandro García, su country manager en España.

Alejandro García
Alejandro García

Hay tres perfiles de emprendedores en el sector

Una excelente opción

García asegura que la óptica es una excelente opción para emprender. “Hay tres perfiles de empresarios en el sector. Sobre todo, en el independiente”. En primer lugar, “el óptico de carrera, que es una profesión que no tiene paro, es increíble, hay una demanda de ópticos tremenda. Un profesional que termina la carrera, empieza a trabajar en la óptica familiar y ese es un desarrollo profesional”.

Pero, como decíamos, no es la única posibilidad. Está “quien trabaja en una cadena o en otra óptica independiente y tiene como objetivo abrir su propio establecimiento y ya se convierte en emprendedor”.

Por último, “la mujer o el hombre de negocios, el emprendedor puro, que no tiene nada que ver con la parte clínica, que invierte en el sector como empresario y se rodea de profesionales médicos o clínicos que tienen la carrera de óptica y pone en marcha el negocio”.

Como independiente, es muy complejo contrarrestar la potencia de los grandes players

Camino difícil

Aunque pueda parecer sencillo, García afirma que “es muy complejo, porque es como todos los sectores en los que un empresario es independiente y lucha, sobre todo, por intentar atraer al cliente final, al paciente en este caso”.

Una de las claves es contrarrestar “esa fuerza de marketing que tienen las grandes cadenas. No solo tienes el mensaje de las franquicias, sino que también tienes players muy importantes, que son fabricantes como Luxotica, que tienen en su adn estar presentes en toda la cadena de valor.

También es importante la formación empresarial, las técnicas de venta, el plan de negocio

Formación constante

“El óptico invierte muchísimo tiempo en formarse”, dice García, “como en cualquier carrera clínica: hay una actualización constante porque las patologías evolucionan”. Pero también son relevantes otros aspectos, en los que se centra CECOP: “la formación empresarial, todo lo que tiene que ver con técnicas de venta, ayudarlos en marketing, en hacer un plan de negocio… Estar más cerca de ellos en cosas que las grandes cadenas ya tienen protocolizadas”.

Eso sí, hay algo que es imprescindible: “El conocimiento clínico, una base que sí o sí tienes que tener”. Aunque reconoce que “cambia mucho de país a país. En España estamos muy acostumbrados a ir a la óptica y graduarnos allí. Empezar y finalizar en la óptica. En otros, como en Brasil, por ejemplo, un óptico no gradúa, tienes que pasar por un oftalmólogo”.

En España y Europa, los perfiles de los ópticos son mucho más elevados

Un sector profesionalizado

Esa profesionalización “que ha habido en Europa y sobre todo en España”, ha provocado “que los perfiles de los ópticos sean mucho más elevados, que tengan un nivel de conocimiento clínico muy importante”.

Pero no es suficiente: “Tienes que tener el conocimiento de los stakeholders, que son desde el proveedor de las lentes, el fabricante de las monturas, saber qué tendencias hay en el mercado, por ejemplo en terapias audiovisuales, la aproximación a los niños y la evolución de las patologías que está habiendo con la miopía y el cansancio que estamos sufriendo todos con el teletrabajo y las pantallas”.

García asegura que “todo eso suma. Más los componentes económicos, porque una óptica es un local en la calle y necesitas unas máquinas para trabajar que no son especialmente baratas. Necesitas una inversión fuerte”.

Ahora tenemos un conocimiento mayor en términos de patologías y su evolución

Un sector fuerte

España es el país de Europa con más ópticas”, detalla. “Eso hace que tengamos un nivel universitario muy elevado y mucha segunda generación. Los hijos de ópticos, en muchos casos estudian óptica, pero también se especializan en otras áreas, como puede ser la de negocio”.

La conjunción del modelo educativo y de negocio ha hecho que ahora tengamos “un conocimiento mayor en términos de patologías y su evolución. Se ha avanzado muchísimo en su detección, en tratar de identificar lo antes posible cualquier tipo de enfermedad visual”.

La miopía va a ser la pandemia de los próximos años

La miopía, el problema

El mayor problema actual es la miopía. “Y, dentro de eso, la detección precoz de la miopía, que va a ser realmente la pandemia de los próximos años, y se ha trabajado muchísimo para frenarla”.

García destaca que “vivimos delante de las pantallas y este entorno de estar más tiempo en las casas, provoca que no tengas una visión lejana. Eso hace que haya muchos miopes”.

Por eso, la detección temprana es fundamental: “El problema que tiene la miopía es que, si no se frena cuando eres muy joven, crece exponencialmente y sube muchísimo la graduación. Por eso, todos los laboratorios que están trabajando en frenarla, insisten mucho en las revisiones visuales de las personas más jóvenes para que se pueda identificar y cortar ese avance de la miopía. No curarla, eso no tiene sentido, pero se puede frenar en seco la subida de graduación exponencial”.

Deberíamos cuidarnos los ojos, no solo si llevas gafas o lentes de contacto

Más problemas con las pantallas

Pero no es el único problema visual derivado del uso de las pantallas. “Deberíamos cuidarnos los ojos”, recomienda, “no solo si llevas gafas o lentes de contacto, sino que por el hecho de que es un músculo que tiene un sufrimiento diario, necesita una hidratación y unos cuidados”.

Sus recomendaciones comienzan por “ir a la óptica y hacernos una revisión anual”. Después nos recuerda “algo tan básico, como que los ojos necesitan un cuidado. No que te tengas que comprar ningún producto, pero sí que tengas cuidado con ellos”.

También insiste “en lo que dicen los colegios de óptica y oftalmología: la regla del 20-20-20, que cada 20 minutos delante de una pantalla, levantes la cabeza durante 20 segundos y mires más allá de 20 metros; y que utilices el sentido común y te cuides la vista”.