La presencia de plásticos en el mar se ha convertido en una verdadera plaga. Un mal mucho más grave de lo que la mayoría pudiera pensar. No solo están en peligro más de 700 especies marinas: algunos investigadores aseguran que las micropartículas ya están en todo el ciclo del agua, incluida la de consumo humano.
"Las cifras de los últimos estudios (ONU) estiman en trece millones las toneladas de plástico que se arrojan al mar cada año. Los microplásticos representan el 94 por ciento de esta descomunal acumulación de basura plástica. Solo en el Mediterráneo se acumula entre el 20% y el 54% de los microrresiduos plásticos de todo el planeta", explica Mónica Pérez, directora general de Interlab y responsable del Doctorado Industrial en Microplásticos impulsado por Fundación Aquae y la Universidad de Alicante.
Los microplásticos suponen el 94 por ciento de los trece millones de toneladas de plástico que se arrojan al mar cada año
Un problema en cuya solución debemos involucrarnos todos, según Pérez. "Es clave que la Sociedad nos concienciemos de que todo no lo soluciona la legislación y que nosotros debemos aportar nuestro grano de arena, reciclando, reutilizando y buscando alternativas, en la medida de lo posible, al uso de estos materiales", explica.
No hay escapatoria
Escapar a los microplásticos es tarea casi imposible hoy en día. "Todo nuestro entorno está impregnado de plásticos; los podemos encontrar en el aire interior y exterior, en el agua, los sedimentos y los organismos terrestres y acuáticos". Porque, además, los hay de muchos tipos: "Los plásticos de un solo uso son una fuente importante de problemas, pero no es la única. Otro gran número de plásticos y microplásticos provienen de textiles, cosméticos, artes de pesca, pinturas, polvo urbano, productos de limpieza, neumáticos o procesos de la agricultura y la industria".
Hasta la fecha, se han identificado 201 especies que forman parte de la cadena alimentaria humana y que podrían estar afectadas por microplásticos
Por supuesto, llegan a nuestra alimentación. "Hasta la fecha, se han identificado 201 especies que forman parte de la cadena alimentaria humana y que podrían estar afectadas por microplásticos", explica Pérez. Hay publicaciones científicas e informes que indican que "existen microplásticos en la totalidad del ciclo integral del agua y en algunos de ellos mencionan la presencia de estas partículas en las aguas de consumo humano".
Sin embargo, todavía queda por demostrar el impacto que esta situación pueda tener en los seres humanos. "Desde el punto de vista técnico, lo que debemos tener muy presente es que, según la OMS, todavía no hay evidencias científicas suficientes para avalar ninguna hipótesis sobre el riesgo de estas partículas para nuestra salud, por lo que hay que continuar investigando en este sentido". Aun así, aboga por la adopción de sistemas de purificación, porque "hoy ya sabemos que una depuración (y potabilización) adecuada permite eliminar de las aguas de manera eficiente estos materiales. La estandarización de los métodos de detección, paso fundamental para hablar todos de lo mismo, así como la identificación de la existencia o no de estas evidencias es la base los proyectos e investigaciones que se están potenciando estos años".
Para que lo tengan ustedes claro del todo, nuestro compañero Borja García López ha preparado una de sus fantásticas infografías. No se asusten, pero no dejen de darle la importancia que tiene, que es mucha.
