La beneficencia puede contribuir a la promoción del diálogo, la solidaridad y la comprensión mutua entre las personas”. Con estas palabras, las Naciones Unidas quieren llamar la atención sobre la necesidad de ayudar a quienes más lo necesitan en el día internacional de la Beneficencia.

La institución destaca que la solidaridad “también puede aliviar los peores efectos de las crisis humanitarias, complementar los servicios públicos de atención de la salud, la educación, la vivienda y la protección de la infancia. Además, ayuda a promover la cultura, la ciencia, el deporte y la protección del patrimonio cultural y natural. También ayuda a concienciar sobre los derechos de los marginados y desfavorecidos, y permite guardar nuestra humanidad en situaciones de conflicto.

La erradicación de la pobreza es el mayor desafío mundial

¿Por qué se celebra el Día de la Beneficiencia el 5 de septiembre?

La fecha de celebración de este día internacional de la Beneficencia fue elegida para conmemorar el aniversario del fallecimiento de la Madre Teresa de Calcuta, quien recibió el Premio Nobel de la Paz en 1979 por su trabajo en la lucha contra la pobreza y la angustia.

Monja y misionera reconocida, la Madre Teresa nació en 1910 en la antigua Yugoslavia, con el nombre de Agnes Gonxha Bojaxhiu. En 1928 se fue a la India, donde se dedicó a ayudar a los indigentes. En 1948 se hizo ciudadana india y en 1950 fundó la orden de las Misioneras de la Caridad en Calcuta, que alcanzó notoriedad por su labor entre los más pobres y los moribundos.

Durante 45 años ejerció su ministerio entre pobres, enfermos, huérfanos y moribundos, mientras las Misioneras de la Caridad se extendían, primero por la India y luego por otros países, con la creación de hospicios y residencias para los pobres y desamparados. Su labor obtuvo el reconocimiento y la alabanza del mundo entero y le granjeó numerosos premios y distinciones, entre otros el Premio Nobel de la Paz en 1979. Para ella, "la pobreza y la angustia constituyen una amenaza a la paz". La Madre Teresa murió el 5 de septiembre de 1997, a los 87 años de edad.

Solidaridad insuficiente

En la  Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible aprobada en septiembre de 2015, las Naciones Unidas reconocen que “la erradicación de la pobreza en todas sus formas y dimensiones, incluida la pobreza extrema, es el mayor desafío mundial y un requisito indispensable para el desarrollo sostenible”.

La Agenda también pide “un espíritu de solidaridad global reforzada, centrado en particular en las necesidades de los más pobres y vulnerables”. Y detaca el papel de los diversos sectores privados, que van desde las microempresas a las cooperativas y las multinacionales, y el de las organizaciones de la sociedad civil y las organizaciones filantrópicas.

Más de 700 millones de personas viven en situación de pobreza extrema

Pobreza extrema

Según el Informe sobre desarrollo humano 2021-2022 de Naciones Unidas, más de 700 millones de personas, equivalente al 9% de la población mundial, viven en condiciones de pobreza extrema, es decir, con menos de 1,90 dólares diarios.

En 2015, la cifra era de 1.900 millones de personas, lo que significa que se ha reducido a la mitad en 15 años. Sin embargo, la pandemia de COVID-19 podría revertir estos avances, ya que podría empujar a 100 millones de personas más a la pobreza extrema en 2023.

La pobreza extrema impide satisfacer las necesidades básicas

Impacto devastador

La pobreza extrema tiene un impacto devastador en la vida de las personas, ya que les impide satisfacer sus necesidades básicas, como la alimentación, el agua, la vivienda, la educación y la atención sanitaria. También puede conducir a la exclusión social, la discriminación y la violencia.

La desigualdad de ingresos y riqueza es una de las principales causas de la pobreza extrema. El 1% más rico de la población mundial posee más del 50% de la riqueza mundial.

Otra de las causas es la falta de oportunidades económicas. Muchas personas en el mundo viven en países con economías débiles o en conflicto.

También lo son los desastres naturales y las crisis humanitarias. Los terremotos, las inundaciones y las sequías, pueden destruir hogares y medios de vida.

Por último, la pobreza extrema puede estar provocada por los conflictos armados, que desplazan a millones de personas y destruyen infraestructuras vitales.

El 20,4% de la población residente en España está en riesgo de pobreza

También en España

Según el Instituto Nacional de Estadística [INE], en 2022 en España el porcentaje de población en riesgo de pobreza [que se calcula en base al 60% de la mediana de los ingresos anuales por unidad de consumo] se situó en el 20,4% de la población residente en España, frente al 21,7% del año anterior. En total, 9.585.000 personas sufrieron riesgo de pobreza en el último año en nuestro país.

Además, el 7,7% de la población, 3.550.000 personas, estuvieron en situación de carencia material y social severa en España en el último año. Motivos de sobra, por tanto, para fomentar el dialogo y la concienciación sobre la pobreza y la desigualdad, como nos recuerda este día internacional de la Beneficencia.