Ridley Scott recreó en ‘Blade Runner’ (1982) un distópico Los Ángeles donde los coches surcaban los cielos. Sobrepasado el año 2019, fecha en la que situaba la acción, los coches todavía no vuelan, pero podemos aventurar cómo serán las autopistas del futuro: conectadas y sostenibles. La digitalización, la inteligencia artificial y la red inalámbrica, con las inmensas posibilidades que abre el 5G, son los ejes sobre los que se están construyendo las autopistas del futuro, preparadas para la conducción autónoma, en convivencia con la convencional y el vehículo eléctrico.

En este nuevo escenario, cambia también el paisaje. Habrá menos señales y surgirán otras nuevas dirigidas a conductores convencionales que pueden ser virtuales, proyectadas sobre el parabrisas. Habrá electrolineras de carga rápida, sensores sobre el asfalto y sistemas de energía renovable para alimentar de forma sostenible estas autopistas de última generación.

La primera autopista inteligente (smart highway) de Europa está en el sur de Italia y conecta Salerno con Reggio Calabria. Se trata de una iniciativa de la sociedad pública ANAS y cuenta con 400 kilómetros de longitud. En España, el primer proyecto de este tipo se está desarrollando en el País Vasco. Impulsado por la Diputación Foral y Tecnalia, estará operativo en 2024 y abarca 57 kilómetros entre Ermua y Ugaldebieta (Vizcaya).

Además, está el túnel inteligente de la A-6 en Cereixal, (Lugo), puesto en marcha en mayo de 2021. Tiene la capacidad de conectarse con los vehículos gracias a las comunicaciones C-V2X (celular vehicle-to-everything), la sensorización IoT (Internet of Things) y el edge computing de la red 5G. Se trata de un proyecto Piloto de 5G para Galicia, impulsado por el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital en el que han participado Telefónica y SICE (Grupo ACS). Esta última ha proporcionado tecnología para la la sensorización del túnel y aledaños, garantizando la integración de sensores medioambientales, cámaras de detección de incidencias y lectores de matrículas y mercancías peligrosas, entre otras cosas. La información se procesa en tiempo real y permite a los usuarios conocer al momento el estado del tráfico. Además, el sistema envía alertas sobre las condiciones meteorológicas, visibilidad, presencia de peatones en el túnel, así como vehículos detenidos o que circulan a una velocidad reducida o en sentido contrario.

Ventajas de las autopistas inteligentes

Además de proporcionar información en tiempo real, las autopistas inteligentes tienen la posibilidad de generar energía aprovechando el rozamiento de los neumáticos sobre el asfalto, recargar de forma inalámbrica las baterías de los vehículos, reducir significativamente los atascos, accidentes de tráfico, ahorrar energía y disminuir las emisiones contaminantes.

Conviviencia coche convencional y autónomo

Uno de los retos más inmediatos es que durante los próximos años tendrán que convivir en las mismas vías el coche convencional con el autónomo. Grupo Abertis, líder en gestión de infraestructuras, aspira a convertirse en un “aliado clave” de esta nueva movilidad y lleva años invirtiendo en proyectos innovadores para responder a los nuevos desafíos, combinando tecnología con seguridad. En este sentido, ya ha puesto en marcha varios proyectos orientados a proporcionar soluciones para que puedan circular de forma segura, fluida y cómoda por autopistas inteligentes todo tipo de vehículos.

Asimismo, participa a través de Autopistas en el proyecto europeo INFRAMIX (Road Infrastructure ready for mixed vechicles traffic flows) para adaptar la infraestructura vial a la conducción automatizada. Según Antonio Durán, responsable Global de Innovación de Abertis, en este "nuevo escenario" que se abre con el intercambio de datos entre los vehículos conectados e infraestructuras, "la carretera y el coche forman parte de un ecosistema de movilidad y dejan de ser sistemas aislados".

En paralelo, la compañía está centrada en ofrecer soluciones a un sistema de peajes sin barrera. De esta manera, apuesta por la autopista conectada, la movilidad autónoma y eléctrica, la tecnología punta de peajes y sin barreras, nuevos sistemas de pago y la movilidad como servicio (MaaS), una nueva línea de negocio enfocada a distintos tipos de clientes: administraciones y operadoras de carreteras, empresas de flotas de vehículos y ciudadanos.

El reto de la descarbonización

Más de 1.400 millones de vehículos circulan en este momento por todo el planeta y la previsión es que crezcan hasta los 4.000 en 2050, según datos de la agencia de marketing digital Hedges & Company, colaboradora de Google y especializada en el sector de la automoción. Se considera que los vehículos son responsables del 17% de las emisiones contaminantes y la descarbonización es otro de los grandes retos a los que se enfrenta el sector de la movilidad.

Para Abertis, la movilidad del futuro debe ser “justa, verde, bien estructurada y conectada”, con el fin de cumplir con el Green Deal Europeo. “Conseguir que la sociedad se mueva con cero emisiones y en un entorno digitalizado y seguro conlleva grandes esfuerzos e implicación de todos los países del mundo, pero también necesita el firme compromiso inversor de todos los actores implicados, públicos y privados”, añaden. En este escenario, se ponen al servicio de la Administración para construir juntos un modelo justo, homogéneo y sostenible. adecuando nuestras infraestructuras – “de las mejores de Europa”, puntualizan- al reto de la descarbonización.

“En un mundo global que presenta cada vez más retos en cuanto a la movilidad, Abertis quiere ser parte de la solución a los problemas asociados al incremento del tráfico mundial. La innovación en la gestión de autopistas permite a Abertis ofrecer una movilidad más inteligente, segura y, en consecuencia, sostenible, para dar respuesta a las necesidades de la movilidad de hoy y del mañana”, concluyen.