En 2018 [los datos más recientes que hay disponibles ahora mismo], se registraron más de 50.000 víctimas de trata de personas. Las mujeres continúan siendo las más afectadas, con cinco de cada diez casos detectados, según el Global Report on Trafficking in Persons 2020 [Informe Global sobre el Tráfico de Personas 2020], publicado por la Oficina de Naciones Unidas para las Drogas y el Delito [UNODC].

Los hombres adultos, por el contrario, solo fueron víctimas en uno de cada cinco casos, ligeramente por encima de las niñas [19 por ciento] y los niños [15 por ciento].

La mitad de las víctimas fueron señaladas como objetivo por sus necesidades económicas

Marginación y pobreza

“El tráfico se ceba en los marginados y los pobres”, explica Ghada Waly, Directora Ejecutiva de la UNODC. Según sus datos, “la mitad de las víctimas fueron señaladas como objetivo por sus necesidades económicas”. Una situación especialmente preocupante en el caso de las niñas y los niños.

El número de culpables de tráfico de personas por cada 100.000 habitantes se ha triplicado desde la instauración del Protocolo sobre el Tráfico de Personas en 2003, gracias a la “implementación de nuevas legislaciones, la inversión en capacidades nacionales y la colaboración nacional”, según Waly.

Hay que abordar formas relacionadas de crimen organizado transnacional, así como el cibercrimen y la corrupción

Pandemia

Sin embargo, la actual pandemia puede poner en peligro todos esos esfuerzos. Algo que, según la máxima responsable de la UNODC debe evitarse a toda costa: “Incluso cuando la crisis ejerce presión sobre los recursos, la aplicación de la ley y la protección social deben responder y apuntar a los riesgos del tráfico”.

Para evitar este delito, Waly apunta a la necesidad de “abordar formas relacionadas de crimen organizado transnacional, así como el cibercrimen y la corrupción”.

La responsabilidad recae, sobre todo, en los gobiernos, que deben “afrontar la pobreza, el subdesarrollo y la falta de igualdad de oportunidades, además de llamar la atención sobre el tema”.

Es preciso crear oportunidades para la gente joven y la menos afortunada

Soluciones

Algo que no es posible a menos que “se invierta en las personas –en educación y puestos de trabajo- como parte de las soluciones sistémicas perseguidas de forma solidaria, con apoyo a los países en desarrollo sobre todo”, añade.

El objetivo es “crear oportunidades para la gente joven y la menos afortunada”. Pero no puede lograrse si no se eliminan “las desigualdades estructurales que dejan a las mujeres, a los niños y niñas y a los grupos marginalizados en situación vulnerable al tráfico de personas”. 

El 72 por ciento de las niñas víctimas son explotadas sexualmente

Explotación sexual

El 72 por ciento de las niñas víctimas son explotadas sexualmente. En el caso de los niños, dos de cada tres son utilizados como esclavos. Además, son obligados a mendigar o para actividades ilegales, como el narcotráfico.

La población mimgrante también supone un porcentaje importante de las víctimas detectadas en la mayoría de las regiones, incluida Europa occidental, que tiene la tasa más alta con un 65 por ciento.

La UNODC identifica cuatro tipos de traficantes. Los individuales operan de forma aislada. En ocasiones, se unen a otros y forman “asociaciones oportunistas de traficantes”. Cuando tres o más trabajan de forma sistemática y conjunta y el tráfico es el centro de su negocio, se convierten en “grupos criminales organizados de tipo empresarial”. Por último, los “grupos criminales organizados de tipo gubernamental” utilizan el miedo y la violencia y pueden estar involucrados en múltiples mercados ilícitos”.

Nuestro compañero Borja García López ha elaborado una de sus infografías, para que puedas tener de un solo vistazo todos los datos de este crimen.

Todos los datos del crimen del tráfico de personas. Infografía: Borja García López